- Hayatımın aşkı, nasılsın? (¿Cómo estás, amor de mi vida?) - sonrío al escuchar su voz detrás de mí. Me giro, quedándome unos segundos observándolo. - Bana cevap vermiyorsun, bütün gün bu adamı izleyeceksin (No me respondes, ¿te quedarás todo el día observando a este hombre?).
- Her zaman kocam olduğun gerçeği için istediğim her şeyi izlemeye devam edebileceğimi söyleme (No dices siempre que puedo quedarme observando todo lo que quiera porque eres mi marido) - sonrío de lado mientras se acerca, tomándome por la cintura.
- Está en lo correcto, señora Britt - dice, besándome en los labios. Sonrío. - ¿Sabes por qué Mariana me ha llamado? - pregunta, besando mi frente sin soltarme.
- No tienes idea - río.
- Me encanta verlos tan enamorados - interrumpe Mariana al vernos.
- Mariana, tenemos trabajo. ¿Para qué me solicitabas? ¿Has dejado en banca rota la empresa? - se burla Azael.
- Sí, claro. Justamente te llamaría por eso, qué considerada soy, ¿no crees?
- Habla rápido - dice mirando su reloj - tengo diez minutos antes de una reunión - frunce el ceño.
Mariana hace un puchero. - Necesito una modelo sorpresa para el desfile del sábado - comenta, mirando sus uñas. Río internamente.
- ¿Eso qué tiene que ver conmigo, Mariana?
- Vamos a mi oficina - se gira y comienza a caminar. Azael rueda los ojos.
- Odio venir y que me tengan como un juguete - me susurra al oído.
- Si supieras lo que te va a decir - río.
- ¿Que desfilarás en bikini? - comenta con sarcasmo. Sonrío sin decir nada mientras caminamos. - Janine, no - me encojo de hombros. Mariana nos hace entrar a su oficina. Azael se dirige a la silla giratoria de Mariana, pero ella lo detiene.
- Mi oficina, mis reglas, hermanito - dice sonriendo - puedes sentarte al lado de tu esposa.
- Está bien - dice retrocediendo y acomodando su elegante traje. Giro mi rostro para rascarme la nariz, tratando de no reír. Mariana, con todo su aire de mujer de sociedad elite, se sienta frente a nosotros con mucha gallardía, cruza sus manos y me mira fijamente.
- Necesito que Janine sea la modelo sorpresa - dice de forma muy directa, mirándolo fijo.
- No - responde Azael.
- ¿Por qué no? - replica ella, como si fuera una niña berrinchuda.
- No deseo que muchos hombres observen a mi mujer - dice con seriedad.
- La abuela desea que salga - comento, mordiendo mi labio.
- Mariana... - la advierte Azael.
- Azael, solo es un vestido, nada más - junta sus manos, suplicándole. Me siento incómoda.
- ¿Un vestido? - la señala.
- Solo un vestido, hermanito. No te mentiría - responde de forma muy infantil. Ahora entiendo el "Soy Mariana Britt", y en qué me han metido.
- Janine, ¿qué decides? Aunque me importa más tu decisión, sabemos cómo es tu esposo - dice, dirigiéndose a mí.
- Si es por la abuela... - dudo.
- ¡Perfecto! - chilla Mariana de emoción.
- Si no tenemos nada más que hablar, debemos irnos - se levanta Azael. Hago lo mismo.
- Mañana practicamos después de su trabajo, ¿entendido?
- No te preocupes - le sonrío.
- ¡Adiós! - se despide con tanta alegría como si hubiera ganado la lotería.
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Sálvame: El cambio que hace el amor verdadero a alguien con corazon de Hierro
RomanceApril Anderson es una joven dulce, humilde y extrovertida que, a lo largo de los años, ha enfrentado experiencias desgarradoras que ninguna mujer debería soportar. A pesar de los desafíos, su espíritu resiliente y su corazón amable la mantienen en p...