[Guadalajara, México. Ocho de agosto del dos mil once. Siete de la mañana.]
Layla se encontraba esperando a Regina y a Roberto afuera de la preparatoria, cuando alguien se acercó.
-Hey! Layla ¿Cómo estás?
-¿Qué quieres Jorge? –Preguntó Layla irritada.
-¡Cálmate! –Dijo el chico –Solo quería hablarte, ya que estas sola.
-Bueno, y ¿Eso que te interesa? Prefiero estar sola que contigo.
-Disculpa, te estoy hablando amable –Dijo Jorge.
-¿Ya se te olvidó como nos tratas? O ¿Es una bromita? –Preguntó Layla.
-Sabes que, Adiós, andas insoportable –Dijo Jorge.
-¡Vaya! ¿Tan rápido de hartas cuando la gente te habla de la forma en la que tu les hablas? – Preguntó Layla divertida.
-Oye, te callas o no quieres que te… -Comenzó a decir Jorge, pero un chico lo interrumpió.
-¿Qué? ¿Le vas a pegar?
Jorge miró al chico y se fue sin decir nada. El otro chico apenas se iba a ir, cuando Layla lo tomó del brazo.
-Hey! Gracias –Dijo Layla.
-De nada –Dijo el chavo para después intentar irse, cuando Layla lo volvió a detener.
-¿Cómo te llamas? –Le preguntó.
-Jahir –Contestó el chico - ¿Y tú?
-Layla.
Jahir sonrió y se fue.
-¿Qué fue eso? –Dijo Regina acercándose a Layla.
-¿Qué? –Preguntó Layla confundida.
-¿Quién es ese chico? –Preguntó Regina.
-Ah! Dijo que se llama Jahir –Contestó Layla - ¿Por qué?
-No lo sé, dímelo tú –Dijo Regina - ¿Qué quería?
-Ah! Me defendió de Jorge.
-¿Jorge? ¿Estudiará en esta preparatoria?
-Pues sí.
-Esto es imposible –Dijo Regina.
-¿Qué pasa? –Preguntó Roberto acercándose.
-Nada, solo que Jorge estudiará en esta preparatoria. –Contestó Layla.
-No puede ser – Dijo Roberto, para después meterse a la preparatoria, seguido de Layla y Regina.
[Tres de la tarde]
Layla y sus amigos entraron a un Starbucks. Cada quien pidió su café y fueron a sentarse, en un lugar cerca de la ventana. Platicaban sobre los años que ya habían pasado juntos. Cuando alguien se acercó.
-Layla ¿verdad? –Preguntó el chico.
-Sí, tú eres… ¿Jahir? –Dijo Layla.
-Sí. ¿En qué salón estas? –Preguntó Jahir, Layla se paró y se fue a la mesa en la que antes estaba el chico.
-¡Vaya! Se olvidó de que tiene amigos –Dijo Regina mirando hacia donde estaba Layla.
-Jaja, déjala –Dijo Roberto.
Pasaron toda la tarde en el Starbucks, hasta cuando el cielo comenzó a nublarse, se pusieron de pie para irse a sus casas.
-¿Te llevo a tu casa? –Le preguntó Jahir a Layla.
-No, seguro mis amigos me acompañan –Contestó Layla.
-Estás loca, yo ya quiero llegar a mi casa –Dijo Regina metiéndose en la plática –Tengo hambre.
-Sí, yo vivo cerca de ella, así que me iré con ella –Dijo Rogelio.
-Y ahora. ¿Qué dices? –Preguntó Jahir.
-Como quieras –contestó Layla.
Tomaron el autobús. Layla se sentó junto a la ventana, y unos minutos después, comenzó a llover.
-¡Cierra la ventana! –Dijo Jahir.
-No puedo –Dijo Layla intentando cerrarla.
-Te ayudo –Dijo Jahir.
Parecía imposible. Apenas se iban a cambiar de asiento, cuando se dieron cuenta que todos estaban ocupados, y se tuvieron que quedar ahí. Los dos estaban completamente mojados.
-Jaja, te ves graciosa –Dijo Jahir mirando a Layla.
-Puedo decir lo mismo de ti –aseguró ella.
Los dos se rieron. Bajaron del autobús y mientras iban a casa de Layla…
-Eres divertida –Dijo Jahir – Me caes bien.
Layla solo sonrió. Faltaban dos casas, para llegar, cuando se dieron cuenta de que alguien peleaba, afuera de la casa.
-¿Quiénes son? –Preguntó Jahir.
-Mis padres. Pero… -Layla estaba confundida - ¿Cómo consiguió la dirección?
-¿Quién?
-¡Mi papá!
-Creo que aquí te dejo, adiós –Dijo Jahir.
-Sí, adiós. Y… gracias –Dijo Layla para después dirigirse hacia su casa.
-¿Qué hace aquí? –Le preguntó Layla a su padre.
-Yo… solo…
-Le dije que no se acercara –Lo interrumpió Layla.

ESTÁS LEYENDO
Positive vibe...
Teen FictionLayla, una chica de dieciséis años, sufrió de una enfermedad. Al poco tiempo, esta regresa, pero no le desgarra la esperanza y felicidad que ella siente de salir adelante. Siempre sintió el desprecio de su papá, gracias a su abandono y este vuelve...