-No, Layla, no me voy a callar – Dijo Regina - ¿Les puedes decir lo que te dijo el doctor?
-Solo que tengo la presión baja – dijo Layla – Por eso pedí el café con mas azucar.
-Y a puesto a que pensaron que era la leucemia – Dijo Roberto burlón.
-Si, ya estaba asustada –Dijo Layla.
-No pienses eso, la leucamia ya no volverá – dijo Jahir.
Después de acabarse el café, se dirigieron al bosque.
-Vamos al lago – Dijo Regina.
-No, mejor vamos a conocer el bosque – Dijo Layla.
-Estás loca, desquisiada y…
-¡Jahir! Ya callate – dijo Layla.
Comanzaron a caminar, después de unos minutos, se escucharon risas.
-Esas risas se me hacen conocidas – Dijo Jahir.
El y Layla se voltearon a ver asustados.
-Corran – susurró Layla.
-¿Por qué? –Preguntó Roberto.
-¿Quién anda ahí? – Uno de los hombres se había dado cuenta de la prescencia de los cuatro chicos.
-Solo corran – gritó Layla, para después comenzar a correr con Jahir. Regina y Roberto no entendían nada, pero empazaron a correr atrás de ellos.
-¿Qué pasa? –Preguntaban
-Solo corran – Decía Layla – Después les explicamos.
Entraron al claro, donde se juntaban antes, cuando estaban en la escuela y Layla se tiró en la tierra.
-Que costumbre tienes de ensuciarte – Dijo Jahir.
-Que costumbre tienes de meterte en lo que no te importa – Dijo Layla
-Que costumbre tienen los dos, de siempre estar peleando – Dijo Regina – Hasta parecen esposos.
Todos se quedaron en un silencio incomodo. Después Layla protestó.
-Que custumbre tienes de decir cosas que no vienen al caso, Regina.
-Mejor nos vamos – Dijo Roberto.
-Si, ya vamonos – Dijo Jahir.
Iban caminando hacia la casa de Paula, cuando…
-¡Por cierto! Jahir, tu nunca nos haz dicho si tienes novia –Dijo Regina.
-Layla, tengo que hablar contigo – Ernest se había acercado, Layla se apartó de los chicos.
-¿Mande? –Preguntó Layla. Jahir le respondió a Regina con un “Si tengo novia” Layla giró la cabeza hacia el, unos segundos, “¿Si?” se preguntó, y no le puso atención a lo que había dicho Ernest.
-¿Segura? – Preguntó Ernest – Pensé que me dirías que no.
-¿De que habla? –Preguntó Layla – Yo nunca le di un si.
-Claro que si – Dijo Ernesy – Te pregunté si me podía quedar unos días en la casa.
-No, yo no puedo decirle – dijo Layla – Eso digaselo a Paula, aparte no quiero que vivamos en la misma casa. Adiós.
Layla le dio la espalda y se acercó a sus amigos. Regina se reía sin parar.
-¿Cuál es el chiste? –Preguntó Layla.
-Le preguntamos a Jahir que si tenía novia, y contestó que sí – Dijo Regina riendose – Su novia es una perra.
-¡Regina! No le digas así – Dijo Layla.
-No, es una perra – dijo Regina insistente – su mascota.
-Ah! Ya entiendo, ustedes son raros – dijo Layla, por dentro sentía un alicio, aunque no sabía porque.
-No sé porqué le da tanra risa – dijo Jahir mirándola de una manera extraña.
-Dejala, es muy rara – dijo Roberto – Regina ¿Te llevo a tu casa?
-Sí, vamonos – contestó ella.
-Bueno, Layla yo te acompaño a tu casa – Dijo Jahir.
Ya solo faltaban unas cuantas cuadras para que llegaran cuando…
-¿Pensaste que tenía novia? –Preguntó Jahir juguetón.
-Sí .contestó Layla sonriendo.
-No, yo solo tengo ojos para una persona –Dijo Jahir para después reírse.
-Hay que cursi – dijo Layla tambien riendose – Y ¿Quién es la desafortunada?
-Es una chica de la prepa –contestó Jahir – Deberías de verla cuando sonríe, o cuando se enoja, en vez de que me dé miedo, me da ternura.
-¿Y esta en tu aula? –Preguntó Layla.
-No.
Llegaron a la casa y Jahir se fue de inmediato, para evitarse problamas con Paula. Layla entró y de inmediato fue hacia su cuarto.
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Positive vibe...
Teen FictionLayla, una chica de dieciséis años, sufrió de una enfermedad. Al poco tiempo, esta regresa, pero no le desgarra la esperanza y felicidad que ella siente de salir adelante. Siempre sintió el desprecio de su papá, gracias a su abandono y este vuelve...