[Jueves, once de agosto, dos mil once. Siete de la mañana]
-¡Regina! ¿Por qué no me mandaste el mensaje? Me quedé esperándolo –Dijo Layla – Me preocupaste.
-Lo siento, se me olvidó en la casa de Carmina –Contestó Regina.
-Ni si quiera llegaste temprano –Dijo Layla.
-¿Tu y Roberto me esperaron? –Preguntó Regina.
-Sí –Contestó Roberto.
-Hey! Ustedes tres, ¿Me podrían hacer el favor de callarse? –Preguntó el maestro, ya que estaba dando la clase.
-Sí –Contestó Layla.
-Y ¿Cómo te fue con tu padre? –Susurró Roberto.
-Bien, solo que es muy exigente.
-Bueno, ya te acostumbrarás –Susurró Layla.
-Eso espero.
[Una de la tarde]
-¿Quieres que te acompañe por tu celular? –Preguntó Layla.
-Sí. ¿Quieres ir Roberto? –Preguntó Regina.
-Vamos.
Tomaron el autobús, Layla se había sentado sola, cuando alguien tomó el asiento de al lado.
-¿me seguirás tratando mal? –Preguntó.
-¿Qué quieres? –Preguntó Layla irritada.
-Ya veo que sí –Dijo - ¿Quién era el chico de la vez pasada?
-¿De qué hablas? –Preguntó Layla.
-Ah! Cuando según “Yo te iba a pegar” –Dijo Jorge.
-¿Te importa? –Preguntó Layla.
-Claro que me importa, princesa.
-No me digas así –Dijo Layla – y vete.
-Disculpa, pero el autobús está lleno, así que no tienes opción, más que aguantarme –Dijo Jorge.
-No por mucho tiempo –Dijo Layla.
-Bueno, y me seguirás tratando así. Ya veo.
-¿Sabes? Te tuvimos que aguantar, tres años. Los cuales puedo decir, que no fueron los mejores, ya que te tenía que ver la cara todos los días –Dijo Layla – No pienso aguantarte más.
-¿Y qué vas a hacer? ¿Cambiarte de preparatoria? –Preguntó Jorge retándola.
-No, solo te voy a ignorar.
-Bueno, si eso es lo que quieres-Dijo Jorge.
Después de unos minutos, Layla y sus amigos bajaron del autobús.
-¿Qué te decía Jorge? –Preguntó Roberto.
-Nada, solo molestaba –Contestó Layla.
Tocaron el timbre de la puerta de entrada, y Carmina los recibió.
-¿Qué hacen aquí? –Preguntó.
-Solo vengo por mi celular –Contestó Regina fríamente - ¿Me lo puedes dar?
-Ah! Si, aquí lo tengo –Contestó Carmina – Ahora voy por él.
Ellos ni siquiera entraron a la casa, esperaron afuera unos segundos, cuando Carmina volvió a aparecer en la puerta.
-Aquí lo tienes –Dijo - ¿Algo más?
-No, adiós. –Dijo Regina.
Carmina inmediatamente cerró la puerta.
-¿Y se piensan tratar así todo el tiempo? –Preguntó Roberto.
-Hasta cuando reaccione y me deje vivir con ella –Contestó Regina.
-Y ¿Cómo te recibió tu papá? –Preguntó Layla.
-Ah! De volada se le notaba, que no quería que viviera ahí, pero creo que no tiene otra opción –Contestó Regina – Y… ¿A dónde vamos?
-Dije que no volvería a ir, pero vamos al bosque, hay un lago y nos podemos divertir –dijo Layla.
-¿Y por qué no querías volver a ir? –Preguntó Roberto, mientras iban en el autobús.
-El martes fui al bosque, y vi ahí a Jahir, nos adentramos en el bosque y encontramos un lago, mientras corríamos de unos hombres –Dijo Layla.
-¡Vaya! –Dijo Regina -¿Y no tienes miedo de perderte de nuevo?
-No, creo que me aprendí el camino –Contestó Layla.
-Ok.
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Positive vibe...
Teen FictionLayla, una chica de dieciséis años, sufrió de una enfermedad. Al poco tiempo, esta regresa, pero no le desgarra la esperanza y felicidad que ella siente de salir adelante. Siempre sintió el desprecio de su papá, gracias a su abandono y este vuelve...