-Layla, sé que no es lo mismo, pero quiero que sepas, que cada vez que te sientas mal y sola -Comenzó a decir Jahir, después de unos minutos de silencio - Yo estaré aquí, apoyándote. Y no dudes en buscarme.
-Jahir... Gracias -Dijo Layla, abrazándolo aún más fuerte.
-¿Quieres ir por un helado? -Preguntó Jahir, Layla solo asintió - Bueno, ve a lavarte la cara, lloraste
mucho.
-Bueno, espérame afuera, no me tardo.
Jahir obedeció y Layla se metió al baño, se lavo la cara y se quedó observándose en el espejo.
<<La leucemia, Jack, Jahir y yo, ¿Que más me podría pasar?>> pensó Layla.
Salió, para después irse con Jahir por el helado.
-Y... ¿Ya no has pensado en nosotros? -Preguntó Jahir.
-Nosotros... ¿Qué? -Preguntó Layla.
-¿Te acuerdas, de una noche en la que nos confesamos...
-Sí, si me acuerdo -Interrumpió Layla - Y no, ya no he pensado en eso.
-¿Segura? -Preguntó Jahir girando la mirada hacia ella.
Layla pensó unos segundos, y después asintió.
-No lo creo -Dijo Jahir- En el hospital... cuando te abracé, temblabas al sonido de mi respiración.
-Eso no quiere decir que todavía lo siga pensando -Dijo Layla.
Jahir arqueó las cejas.
-¿Enserio? ¿Por qué no lo aceptas?
-Está bien, sí, pero tú sabes que entre nosotros no puede haber nada -Dijo Layla rindiéndose - Tu tienes novia, además, somos amigos.
-Pero no queremos ser amigos.
-¿Y Eleanor? -Preguntó Layla mirándolo a los ojos-¿La quieres?
Jahir asintió, dirigiendo su mirada hacia el suelo.
-¿Entonces?-Preguntó Layla - No hablemos de esto nunca más. ¿Te parece?
Jahir volvió a asentir. Estaba muy serio.
-Jahir, perdóname por ponerte en esta situación, pero cuando tú y yo hablamos de esto, no puedo evitar pensar que tú ya estás en una relación -Dijo Layla - Y tú también deberías de estar así.
-Yo también estoy en lo mismo -Dijo Jahir - Pero como ya te dije esa noche, si tú me hubieras hablado de esto, yo hubiera parado todo por ti.
Se quedaron en un silencio incómodo. Jahir se acercó y sus caras quedaron a unos pocos centímetros.
-Jahir, ¿Qué haces aquí? -Preguntó una voz femenina.
Los dos se separaron rápidamente y giraron su mirada hacia donde venía esa voz.
-Eleanor... solo por un helado con Layla -Dijo Jahir.
-Sí, pero te olvidaste de que hoy nos veríamos en el cine -Dijo Eleanor - Me dejaste esperándote una hora.
-Perdón -Dijo Jahir -Solo es que...
-Es que nada -Dijo Eleanor enojada - ¿Estás loco?
-Eleanor, es mi culpa –Dijo Layla – Yo le pedí que no se fuera, es todo.
-Layla, no tienes porque echarte la culpa –Dijo Jahir – Eleanor relájate.
-¿Relájate? Jahir, ¿Te parece poco? –Preguntó Eleanor enfadada.
-Yo creo que me voy –Dijo Layla poniéndose de pie.
-Recuerda que tú no debes de andar sola en la calle –Dijo Jahir.
-Jahir, tú y yo tenemos que hablar –Dijo Eleanor.
-Coincido con ella, después hablamos ¿Si? –Dijo Layla, para después alejarse rápidamente.
-Ahora sí, explícame.
-Es que Layla tenía un problema y…
-¿Layla? Sí, todo Layla, ¿Y yo? –Interrumpió Eleanor - ¿Yo cuando? Jahir, estos meses siempre has estado metiendo a Layla en todo, ¿Sabías que ella no es la justificación a todas tus faltas?
-No, sé que ella no lo es, pero tú tienes que entender que ella es mi amiga –contestó Jahir –Y los amigos están primero, cuando ella tenga problemas, yo la quiero apoyar.
-O sea, que ¿la prefieres a ella? –Preguntó Eleanor enojada.
-Tu prefieres mil veces a tus amigas que a mi ¿O no?
-Bueno, si, perdóname, es solo que el enojo me ganó ¿Si?
-Está bien. Y tu perdóname a mí por dejarte ahí sola.
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Positive vibe...
Ficção AdolescenteLayla, una chica de dieciséis años, sufrió de una enfermedad. Al poco tiempo, esta regresa, pero no le desgarra la esperanza y felicidad que ella siente de salir adelante. Siempre sintió el desprecio de su papá, gracias a su abandono y este vuelve...