Una muerte dulce

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Mientras ella se viste yo recojo las cosas para irnos a casa.
A Aitana le pasa algo,no me lo ha dicho pero lo sé.
-¿Se puede saber que te pasa?
-Es que no sé nada sobre mi.
-Tranquila,yo tampoco sabía nada sobre mi hasta que di contigo.
-¿Cómo?
-Nada.Querer también significa saber esperar cuando el otro está perdido.
-No me siento perdida.Es solo que tengo un mar dentro y a veces me ahogo.
Realmente la conversación importaba poco.Nuestro mejor dialogo siempre ha sido el de las miradas.
Me gustaba que estuviera en mi vida y que me jodiera a veces la existencia.
Y que me perdonara el tiempo por parar las agujas del reloj al mirarla pero nunca terminaré de enamorarme de ella.
Rezaba a lo que quiera que manejara mi vida para que esa noche le robaran la cama y la calma y viniese a dormir conmigo,y si no tenía sueño que me dejasen bajar cada puñetera estrella del cielo para ser yo quien cumpliera sus deseos.
Me encantaba loca,
y rota,
sencilla,
compleja,
con berrinches,
pataletas,
y despeinada.
Si amarla significaba desangrarme,yo,como suicida,elegía quererla.

Juro que si pudiera verse dormir entendería porque siempre me acuesto después de ella.

-¿En qué piensas?
-En nada.¿Vamos?
-Sí,por cierto,quiero conocer a Aitana.
-Ya te he dicho que recordaras tu vida poco a poco.
Frunce el ceño y se ríe.
-Eso también pero me refería a la niña.
-Esto siempre ha sido un problema de comunicación.Esta tarde las invitamos a casa.Amaia no ha venido porque no queremos agobiarte pero está deseando verte.
-¿Amaia iba vestida ayer con un jersey verde?
-Sí.
-Es que he recordado el momento de la caída.
-Ay Aiti me alegro tanto de que estés recordando.
-Sí.¿Te puedo preguntar algo?
-Todo lo que quieras.
-Te he recordado pero no como un amigo.¿Hemos tenido algo?
-¿Te parece que hablemos en casa? Más tranquilos.
-De acuerdo.¿Te puedo abrazar?
-Estas tardando en realidad.
No es un beso,no es un enredo de su lengua con la mía.
Es un abrazo que sabe a poco,a apoyo,sabe a "estoy aquí y no me voy a ir".
Realmente no sabía quién tenía la carga positiva y quien la negativa.solo tenía claro que,lo quisiéramos o no, siempre había una fuerza invisible que nos atraía.

Aquellos que hablan de la "muerte dulce" todavía no saben lo que es mirarla a los ojos.

@Ariadna1535,@SandraScott23,@nerea_7058,@ManoloZambranaAguile,@Yamy_95,@MarinaMorillaToracid,@miriam_patin.Sois de lo mejorcito ❤️❤️❤️
@CoralineAtedaOt gracias por hacerme reír tantísimo.Hoy te llevas la mención especial 🙊🏅

El Silencio Dijo SíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora