Aunque lo quieras separar tú mismo

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Voy de camino a recoger a las niñas a casa de Aitana.
Sí,viviamos separados.
Ella habia tenido una recaida de salud y decidimos que era mejor darnos un tiempo.
Ella no se sentía bien haciendo que yo estuviera pendiente de ella y aunque a la distancia sigo haciendolo ella está mejor así.
Nos seguiamos viendo casi lo mismo por las niñas.
Vivian con ella pero yo las seguia viendo todos los dias sin fallar ni uno.
Gala se habia hecho madrera a mas no poder pero para mi suerte Julia seguía siendo de mi equipo y de vez en cuando atacabamos juntos a Aitana con cosquillas.

Llego a la calle donde ahora viven las tres y a pesar de que paso por ahi todos los dias se me sigue haciendo un nudo en la garganta de pensar que eso es solo una visita y no mi regreso del trabajo para abrazarlas y dormir en la misma cama.

-Hola,¿Que tal?
-Hola Luis,pasa.Las niñas están arriba.
-¿Te importa si hoy las llevo al parque?Hace muy buen día.
-Claro que no.No me tienes que perdir permiso para nada.
-Gracias.¿Te gustaria venir?
-Mejor ve tú con ellas,así disfrutais juntos y solos.
-Piensalo,voy a buscarlas.

Subo la escalera en busca de mis pequeñas que por lo que mi oido puede llegar a intuir disfrutaban de algún CD robado seguramente de la habitación de su madre.

-Hola preciosas.
-¡Papá!
-¡Peque!¿Cómo estais?
-Muy bien.¿Has visto?Gala ya baila.
No puedo evitar esbozar una sonrisa.
-Lleva la música en la sangre eh.
-Cómo tú.
-Exacto.Oye,¿Nos vamos al parque?
-Vale.¿Puede venir mamá?
-Se lo he dicho pero parece ser que quiere que vayamos solos.
-¿Le has visto cara de respuesta definitiva o de que se le puede convencer?
-Le he visto cara de que igual si vas tú...

La niña desaparece de mi vista.
Va directa a hacer su cometido que seguramente sea llenar de besos a su madre y ponerle ojitos para que Aitana acabe cediendo.

Yo decido coger a Gala y bajar.
Cuando llego a la planta baja me encuentro a Julia encima de Aitana con la mejor de sus sonrisas.

Sí,Aitana era debil a esos ojos.
Y no la culpo,a ese ser de luz no se le podía decir que no.

-Pues nada Luis,que voy con vosotros.
-Me encanta la idea.

Sonrisa por parte de los dos y miradas conplices que nos se nos escapan.
Aunque intentaramos negarlo nunca se van del todo esas ganas de comernos con la mirada y estar juntos por las niñas era una buena excusa para saciar la sed.

Aitana reacciona antes que yo y coge el carro de Gala por si acaso aun sabiendo que no la vamos a soltar porque es el bebé mas mimado y consentido que pueda existir y si lo dejaban a nuestro criterio toda toma de contacto era poca.

Nos encontramos paseando por el parque con Gala en sus brazos.
Yo empujo el carro a la vez que vigilo que Julia,que ya va unos metros mas adelante que nosotros,ni se caiga ni se pierda.

-¿Te puedo preguntar algo?
-Claro Aiti.
-¿Eres feliz?
-No hace mucho me hiciste la misma pregunta.
-¿Eso es que no?
-¿Por qué tanto interés?
-Déjalo.
-Dentro de lo que cabe sí.
-¿Dentro de lo que cabe?
-Me faltan pequeños detalles para serlo completamente.
-Entiendo.

La miro y la veo pensativa.
Sonrio de medio lado y justo en ese momento ella hace chocar su mirada con la mía.
Le retiro la mirada para seguir mirando al frente.

-Pero voy a llenar esos huecos pronto.Te lo prometo Aitanita.
-¿En plural?
-Ya te haré una lista.

Así eramos,separados pero juntos.
Sin excusas para no tener que pedir perdón.
Porque lo que el destino une es muy dificil que se separe,aunque lo quieras separar tú mismo.







Lo prometido es deuda.
Es día 10 y estamos de vuelta con la segunda parte.
Espero que la disfruteis igual o mas que la primera.

Nos seguimos leyendo!!😍

El Silencio Dijo SíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora