El Silencio Dijo Sí

Me sobra tu lado de la cama

Después de que las niñas hayan suplicado por activa y por pasiva quedarse con su padre acabo cediendo aún sabiendo que mañana Luis tendría que trabajar y que seguramente tendrían que madrugar para quedarse conmigo.

Había estado hablando con Luis por teléfono y me invadian las ganas de decirle que viniera a casa y que hablaramos de lo que fuera.Solo por tenerle delante y mirarle a los ojos.Solo por estar con él.

Quería que viniera otra vez y se desnudara frente a mi,y no estaba hablando de ropa.
Y que claramente lo que más echaba de menos era que me cantara antes de dormir.
Nada me hacía mas feliz que un abrazo que se llevara todos mis miedos y que me acariciara el pelo.

Siempre había sido de tener mi propia idea de las cosas y esta vez tampoco era la excepción.
Hay amores que no acaban,que duran para siempre aunque no se toquen,ni se vean y sin que rocen sus labios.

Una noche más vuelvo a estar sola en casa,el sofá se hace grande y las películas no me convencen, recibo un mensaje de Luis deseandome buenas noches, mis hijas le roban el móvil a su padre para desearme que sueñe con los angelitos, vuelvo a mirar cada portaretratos de la habitación intentando entender por qué hemos acabado así, mi mesa extraña su plato para cenar,mi flequillo se queja porque nadie lo despeina.

Una noche más entendía que no todo era quererse,que nunca aproveché un beso lo suficiente y que a pesar de todas las discusiones nada me reconfortaba tanto como verlo cada mañana al lado de la cafetera y cada noche con un cuento infantil entre sus manos.

Una noche más tendría que guardar la palabra "amor" y usarla en completo silencio cuando mi mente me volviera a traicionar pensando en él.

Sabía que le tenía,que podía contar con él y que después de todo siempre estaría dispuesto a abrazarme y pasarme toda su alegria esbozando una simple sonrisa de esas que a mi me gustaban tanto.
Sabía que después de todo él me iba a mirar de nuevo a la cara y que me tendería su mano para salvar mi vida arriesgando la suya.

Supongo que así es el juego del amor.

Lo que sí tenía claro era que una noche más me sobraba su lado de la cama y me faltaba valor para que fuera él quien lo ocupara.