El Silencio Dijo Sí

Tregua

Cenamos ,despedimos a Amaia y acostamos a las niñas.
Todo juntos y sin intercambiar palabra.

-Buenas noches peque.
-Buenas noches.

Nos da un beso a cada uno y salimos de su cuarto para dejarla descansar.

-Aitana Ocaña,al salón.
-No estás en condiciones de pedir nada.
-Por favor.

Camina hacia el salón sin mirarme y me siento cuando ya ella reposa sobre el sofá.

-¿Que quieres?
-Dime que te pasa ya.
-Quizá quiero esperar a que te dignes a contarmelo tú.
-No entiendo nada de verdad.
-¿Cuándo pensabas decirme que te vas de gira?

¿Quién le habia contado que me iba de gira?
Ni siquiera yo lo tenía totalmemte confirmado.

-Es que no sé si me voy.
-Venga ya Luis...si tienes hasta maquilladora.
-Ahora lo entiendo todo.
-El caso es que no tienes suficiente confianza conmigo como para decirme que te vas de gira o que la madre de la mejor amiga de Julia es tu maquilladora.
-No es eso,nadie a confirmado esa gira.
-Pero tienes conocimiento de ella.
-Joder Aiti,si no quieres que vaya no voy.
-Luis,no es eso.Quiero que vayas,que cumplas tu sueño y quiero apoyarte en todo lo que te propongas pero también me gustaría estar enterada de algo.
-Entiendeme,no la he confirmado porque también pienso en lo que dejo aqui.
-No te vas a quedar a vivir en otro país.
-Pero me perdería parte del crecimiento de Gala y puede que hasta el cumpleaños de Julia.
-Para verlas crecer tienes toda la vida y quizá en unos meses ya no puedas hacer realidad tus sueños.Dicho esto me voy a dormir.
-Espera,espera.
-¿Qué?
-¿Estamos bien o no?
-Sigo pensando lo mismo sobre la confianza,esto solo ha sido una conversación de dos personas civilizadas con intereses en común.
-Aitana...
-Buenas noches.

Se va por el pasillo y realmente suspiro más aliviado.
Contárselo me estaba pareciendo un mundo.
Sabia que no me iba a poner pegas y que me convenceria para ir pero el simple hecho de sentarme frente a ella y decirle que me iba por unos meses me daba pavor.
Me daba pavor la sensación de abandono que podía causar en ella.
En ellas.

Decido subir a dormir y me la encuentro de espaldas a mi lado de la cama.
Esa no es su forma habitual de dormir y aunque sabia que inconscientemente durante la noche iba a acabar encima de mi me dolía bastante el gesto.

Me acuesto y simplemente te doy un beso en la cabeza y le susurro que la quiero.

Cualquiera hubiese jurado que estaba dormida.

-Por mucho que me enfade no se puede negar que sigues siendo un amor Cepeda.

Sonrío de medio lado.

-Gracias por el cumplido Ocaña.

Se gira hacia mi lado de la cama.

-No puedo dormir.
-Mi hombro siempre está libre para ti,no lo usas porque no quieres.
-Eres muy idiota.
-Te quiero.
-Y yo pero una cosa ni quita ni la otra ni el enfado.
-¿Tregua hasta mañana por la mañana?

Se acuesta en mi pecho y me deja dejar un beso en su flequillo.

-Tregua hasta mañana por la mañana.