El Silencio Dijo Sí

Aunque tú no lo sepas

-¡Amor!¿Puedes venir?
No sabía exactamente por qué pero últimamente no paraba de llamarme "amor",y para qué mentir,me encantaba.
-¡Voy!
No me doy mucha prisa porque sé perfectamente que está haciendo la cena y su llamada sea probablemente porque ya está lista.
Termino de planchar mi flequillo y salgo.
-Mmm...pero que bien huele Cepeda.
-Te he hecho tus san jacobos favoritos Ocaña.
-Que detalle.-le guiño un ojo-¿y eso,que es?
-Se llaman chocolatinas Tirma,las he comprado para el postre y ya me he comido tres.Te vas a enganchar.
-¿Son de aquí?
-Sí.
-Estas en todo,gracias.
Me da un beso en la frente a modo de contestación y se pone a comer.
Raramente no hablamos mucho porque tenemos la tele encendida y cuando terminamos fregamos y nos tumbamos en el sofá.
Quizás se estaba quedando dormido y por eso hizo un amago de levantarse para irse a dormir pero yo apreté mi agarre en su cuerpo sin permitírselo.El silencio es el " quédate" más sincero que he dicho jamás.
Y él lo entendió,y se quedó,y me volvió a prestar su brazo,y me volvió a recompensar con besos en mi sien.

Solo necesitamos a alguien que nos quiera y nos valore.

Lo tenía claro ,desde hacía tiempo,estar ahí,en su brazos era la manera de decirle al mundo :gracias por estar aquí.
Y claro que tenía 30.000 motivos para odiarle pero tenía una sola razón para quererle:
Él.

Aunque él no lo supiera,la noche anterior le había dado un beso en el moflete cuando se quedó dormido encima de mis piernas.
Aunque él no lo supiera,hace una semana, me había quedado observando su rostro dormido toda la noche.
Aunque él no lo supiera,sí quería más helado de oreo pero su cara me reconfortaba más con aquel dulce en la boca.
Aunque él no lo supiera ya no creía en Dios,ni tampoco entendía de creencias porque mirarle a los ojos,
esa era ahora mi religión.