El Silencio Dijo Sí

Muchos años más

Una fiesta con todo lujo de detalles.
En esta última semana habíamos descubierto que a Julia se le daban fenomenal las manualidades y había hecho uno por uno cada adorno de la fiesta de su hermana.
Luis y ella habían pasado todas las tardes juntos rodeados de pegamentos,cartulinas y mucha purpurina.
Gala había expresado en más de una ocasión que quería una fiesta de color verde y un globo rosa.
Su hermana le había puesto atención y habia logrado,con ayuda de su padre,la fiesta perfecta.

Rodeada de niños correteando y padres nerviosos puedo tomarme un segundo para analizar el echo de que mi niña se me hace mayor.
Hacia cuatro años que había nacído el tercer trocito de mi corazón.
Todavía podía recordar sus ojitos cerrados creandonos la incertidumbre del color.Afortunadamente sacó los de su padre.
Su primera palabra fue "Julia" y sus primeros pasos fueron de mi mano.
Ahora ya pensaba por ella misma y tenía sus propias opiniones.
Era autosuficiente y algo autónoma,le encantaba aprender y que la enseñaran.

Y la visualizo ahí,jugando con sus amigos en el fondo de nuestro salón.
La veo mayor y la veo realizada y a la vez veo a mi bebé,el que nunca se irá por mucho que pasen los años.

Su padre decide que encender las velas es la mejor opción así que después de un par de llamadas de atención a los niños para que canten el Cumpleaños feliz ,Gala se ve en la tesitura de pedir un deseo.

La vela se sigue consumiendo y ella sigue mirando nuestros rostros sin saber que hacer.

-Venga cariño,pide un deseo.
-Es que no sé que pedir.

La sala estalla en carcajadas y Julia le lanza una sonrisa cómplice.

-Algo querrás.
-Le había dicho a Julia que iba a pedir por mi cumpleaños que volviesemos a vivir todos juntos pero ahora ya no sé que pedir.

Y ahí entendemos la mirada cómplice de Julia y la duda de Gala ante las velas.
Sin darnos cuenta,habíamos cumplido el deseo de nuestra hija semanas antes de su cumpleaños.

-Bueno,podemos pedir seguir viviendo juntos muchos años más.