Un muchito

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Lo vuelvo a tener ahí,en el lado izquierdo de mi cama.
Vuelvo a tener su mano en mi pelo porque probablemente se haya quedado dormido haciendome cosquillas.
Vuelvo a amanecer con la sonrisa que me causaba su pelo revuelto y su boca entreabierta.

Decido levantarme para preparar el ya famoso café matutino para dos.

Cuando tengo las dos tazas preparadas las llevo a la cama y me toca despertar a la marmota que había dormido a mi lado.

-Luis.
-Mmm...
-Te he hecho café.
-Eres más buena...

Se da la vuelta y me mira por primera vez en la mañana.

-¿Cómo has dormido?
-De maravilla,tenía unas vistas preciosas.
-Eres muy idiota Cepeda.
-¿Qué clase de buenos días son estos?

No sé si fue una fuerza gravitatoria o el aire empujandome.
Quizá solo fueron sus labios irresistibles pero me lancé como si se me fuese la vida en ello.
Lo besé porque esos labios habían pasado mucho tiempo separados de los mios y no merecían tanto castigo.

-Lo siento.
-Vaya...esto si que son buenos días.
-Pensé que querias ir despacio.
-Aitana,que ya tenemos dos niñas.
-También es verdad.Dos niñas a las que hay que ir a recoger.
-En realidad tres.¿Vamos a comer con Ana?
-Por supuestisimo.Tómate el café en lo que me ducho.

Me ducho y él se prepara.
Quizá me asusten en este momento mucho más las preguntas de mi hija que el vértigo que me daba ya de por si volver a rehacer mi vida.

-¿Has pensado ya en cómo decircelo a Julia?
-¿Que tal hablando?
-No seas idiota Luis,hablo enserio.
-Y yo.Julia lo entiende todo muy bien y además siempre ha querido solo nuestra felicidad.
-Ya.
-¿Entonces?
-No sé Luis,me siento mas inmadura que ella.
-Lo eres pero lo superaras.

Inflamos el pecho y afrontamos nuestro destino.
Mil preguntas de por qué fuimos tan idiotas.

Llegamos a casa de Luis y nos abre Ana con Gala en brazos.
Parecería mentira pero esa pequeña había conseguido que la echara de menos en solo una noche.

-¿Julia?
-En el cuarto de Luis,tacando la guitarra.
-¿Te quedas con Gala?Nosotros subimos a hablar con ella.
-Claro.Suerte.

Vamos de la mano,a nadie se le podían negar los nervios que se palpaban en el ambiente.

Tocamos la puerta y las cuerdas de la guitarra dejan de vibrar.

-Dime Ana.
-Que desilusión cuando veas que somos nosotros.
-¡Mamá!
-Hola mi amor.
-¿Cómo has dormido?-pregunta Luis mientras se sienta en la cama-.
-Muy bien,he dormido en tu cama.
-Pillina.
-Oye Julia,¿Podemos hablar?
-Sí claro.
-Los tres.
-Mamá,empieza ya.
-A ver como te lo explico...Luis y yo decidimos volver a vivir juntos como antes.
Veo que Luis frunce el ceño a la vez que Julia pero supongo que será alguna tontería de ellos dos y sigo.
-¿Te parece bien?
-Sí ,claro que me parece bien.
-Pues no ha sido tan dificil.
Miro a Luis y él no parece tener la misma cara de tranquilidad.
-Luis,¿Te pasa algo?
-No,voy a ver a Gala y a Ana.Bajad dentro de un rato para ir a comer.
Se va cerrando la puerta y dejandome a cuadros.

-¿No habeis arreglado nada?
-Claro que si mi amor,volvemos a vivir juntos.
-Le has llamado Luis hablandome a mi mamá,no te has dado cuenta.
-¿De verdad?
-Sí.Creo que la has liado un poquito.
-Creo que la he liado un muchito.
-¿Quieres un abrazo?
-Quiero ochenta abrazos,que te he echado mucho de menos.
-Se los vamos a tener que dar a papá si queremos que se le quite esa cara.
-Papá,es verdad.Vamos anda,tenemos un duro y largo trabajo por delante.

Y el camino que antes recorria de la mano de Luis temiendole a Julia ahora lo recorro de la mano de Julia temiendole a Luis.

El Silencio Dijo SíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora