El Silencio Dijo Sí

Mi amor

Una despedida en un maldito aeropuerto.
Julia entre los dos,apresurando los últimos momentos agarrada a su mano.
Él sonriente y triste a la vez.Sonríe porque esta cumpliendo su sueño, canta,enseña sus letras al mundo y disfruta como nadie encima de cualquier escenario o tarde de sofá improvisada.Triste porque si yo viera la cara de mi hija y me tuviera que ir tampoco estaría bien.

La situación me preocupaba.Julia le había cogido mucho cariño a Luis y viceversa.Me preocupaba que existiese algún problema y separarlos y a la vez me llenaba de alegría verlos así de unidos.
Tanto que Luis no me había mirado ni una sola vez a los ojos porque estaba pendiente de que ella no lo pasara mal.

-Bueno peque,ya me tengo que ir.
-¿Ya?
-Ya.Nos vemos muy pronto.
La niña se tira a sus brazos y el la abraza como me abrazaba a mi antes en una noche de pesadillas.

Me mira directamente a los ojos y fuerzo una sonrisa.
-Adiós.
-Adiós Aitana.
Me abraza y justo cuando nos vamos a separar me agarra la cabeza y me planta un beso.
El primer beso delante de Julia.
Yo abro mucho los ojos pero los cierro en cuanto me dejo llevar agarrándole también su cuello para atraerlo mas a mi.
-¡Que asco! ¡Que es mi madre!-Julia nos interrumpe para hacernos reír a carcajadas-.
-Te quiero,pasalo bien.-le digo cogiéndole de la mano-.
-Yo también te quiero mi amor.
-¿Como me has llamado?
-No lo pienso repetir.
-Luis.
-Llámame todos los días.
-Por supuesto.
-Adiós chicas,os quiero mucho.
-Y nosotras-se adelanta Julia-.

Cuando avanza vocaliza un "mi amor" inaudible haciendo que ponga cara de querer matarle,pero a besos.

Luis sonríe mucho y entra a la zona de embarque dejando a dos idiotas cogidas de la mano mirando con cara de tontas el camino hacia su sueño.

-¿Y ahora qué?
-Pues ahora nos vamos a casa y ya mañana lo llamamos.
-¿Y por que no lo llamamos hoy?
-Julia,se acaba de ir y seguramente cuando llegue estará muy cansado.
-Es verdad.
-¿Que te parece si llamamos a Amaia y a Aiti para que vengan a dormir?
-¡Si!
-Pues vámonos.
-Pero mamá, esta muy feo ponerle comida sana a los invitados.
-¿Pizza o hamburguesa?
-Las dos.
-Hija mía tenias que ser.

Se avecinaba una noche totalmente de chicas.
Mi mejor amiga y su mejor amiga.

Allí,las cuatro viendo La bella y la bestia por complacer a las niñas me dio por pensar.

Miré a la derecha y ahí estaban.
Quizá no decían nada pero ahí estaban.
Y me di cuenta que sin esas vistas no entendía como la gente podía hablar de felicidad.