Ellas en bañador juegan a tirarse arena y salpicarse con agua a pesar de la suave brisa que corre aunque septiembre haya decidido darnos una tregua.
A mi lado Aitana las mira orgullosa,como a un sueño cumplido.Yo las miro,a las niñas,con la misma intensidad con la que se miran las cosas bonitas que te pasan en la vida.
Habían llegado revolucionando todo dentro de mi,otra cosa en común con su madre.
Me habían hecho ver que yo no valía nada y que mi sonrisa no se comparaba con las que ellas ponían cada vez que yo les regalaba un beso.La mayor era decidida,sarcástica y simpática.La mejor amiga que te podías buscar.
Quizá está mal ser amigo de tu hija,dicen que los padres no son amigos,los padres educan.
Nosotros éramos una mezcla,porque ellas nunca nos lo habían puesto difícil,podíamos ser amigos,padres e incluso podíamos ser quienes se dejaran ayudar por ella.
No hay nada más satisfactorio que oir a tu hija decir que eres su mejor amigo aunque a su madre le pesara porque su amiga Emma le hubiese quitado el puesto a ella.
Julia era luz,era la alegría constante,la hija y la hermana perfecta.
Una de esas personas que no se pueden describir.La pequeña era un terremoto.
Saltaba y gritaba sin parar día tras día y a pesar de eso era la niña más buena que había conocido.
Su pasatiempos favorito era aprender de Julia.
Podían pasarse horas sentadas una en frente de la otra aprendiendo a dibujar,a tocar la guitarra,a escribir...
Tenía una guía que daba envidia.
Gala era,a su corta edad,una de las miradas más sinceras que había visto.
Era la inocencia de una niña que se divierte viendote hacer tonterías a las tres de la mañana para que se le vaya el dolor de barriga.
Su sonrisa inocente era un ápice de esperanza en un mundo vacío de credibilidad.-¿En qué piensas?
Aitana se da cuenta de que llevo más de un cuarto de hora mirando el castillo que han hecho las niñas en la orilla
-En ellas.
-¿Y qué pensabas?
-Que es el mejor regalo que me has hecho.Sonríe satisfecha,sin replicar porque sabe que es verdad.
-Bueno,es un regalo para compartir el resto de nuestra vida,es un buen compromiso ,¿no?
La miro volviendome a recrear en esos labios rojos que ha decidido ponerse hoy.
-Es el mejor compromiso.
Como si me leyera mi mente se acerca para poner su cabeza en mi hombro y seguir observando nuestra mejor obra.
-¿Me prometes que vendremos más veces a ver el atardecer?
No había manera de rechazar esa oferta.
Nunca la habría.-Te prometo que vendremos a que los atardeceres nos vean muchas veces más.
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El Silencio Dijo Sí
FanfictionCepeda tiene que viajar a Barcelona y se hospedará en casa de Aitana ,una chica menor que el .