El Silencio Dijo Sí

Multitud de amor

-Pero tenéis que entrar sin armar escandalo,es un hospital.
-Eso chicas.
-Amaia,lo digo mas bien por ti.Las niñas se portan bien.
-Idiota.

Después de la cara de asesina que me dedica Amaia entro a la habitación siguiendo el plan que hemos formulado durante el camino.

-Hola guapa.
-Hola feo.
-Mira,no habían de miel pero te he traído de chocolate.
-Jo,gracias.
-He ido a ver a Julia para que no se preocupara.Está muy bien.
-La extraño muchísimo.
-Ella a ti no.Aiti y ella no paran quitas.
-Pobre Amaia.

Esboza una sonrisa sincera.

-¿Estás bien?
-Sí.
-Voy un momento afuera.
-¿A que?Acabas de llegar.
-Ahora vengo,no me voy a escapar.

Entro con una niña en cada mano.
Aiti,mi ahijada, en la derecha.
Julia,en la izquierda.
Y una Amaia intentando asomar la cabeza por detrás nuestra.
Ella las ve y sonríe mucho,las echaba de menos y yo lo sabia a ciencia cierta.
Sus niñas y su hermana.
Esa a la que no dudó en llamar cuando tenia que dejar a Julia con alguie.
Esa que no dudó en apoyarla una vez mas y ofrecerle todo lo que necesitara.

Aitana estira los brazos desde la camilla y las niñas se tiran encima suya.
Lo miran todo curiosas.
Es cuanto menos,sorprendente que no nos acordemos del primer lugar que vemos al nacer.

Amaia se acerca cuidadosa y deja un beso en su mejilla pero Aitana necesita más.Probablemente uno de esos abrazos que solo pueden venir de ella.

Las niñas bajan de la cama y se sientan en el suelo a jugar con los trescientos juguetes que habían elegido para llevarse.
Y yo simplemente me quedo en el marco de la puerta observando a esas dos generaciones en la misma situación.
Las cuatro con el mismo brillo en los ojos al mirarse,con el mismo cariño.
Las cuatro dando todo de si para que la otra fuese al menos un poco mas feliz.
Las cuatro igual de locas.
Las cuatro queriendo y dejándose querer.

Oigo a Aitana pedirle un abrazo a su amiga,a pasado mucho miedo y no es plan de desaprovechar oportunidades de abrazos.

En medio del abrazo Amaia le estira la mano a las niñas y pasa a ser un abrazo de cuatro, de cinco.

Aiti mira hacia atrás y me sonríe.
-¿Vienes?

Yo solo niego con la cabeza.
Me gustaba mas observar aquella estampa.

Aitana,Julia y Amaia se unen a la mirada de Aiti y Julia pronuncia un inaudible "por favor".

No me lo pienso y las abrazo.
¿Quién dice que no se pueden abrazar seis a la vez?
Seis son multitud.

Seis son multitud de amor.