De memoria

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Ordeno la casa treinta veces,me ducho a pesar de que ya me había duchado hace media hora y hago todas las comidas que caben en mi recetario mental.

Echaba de menos a esas dos niñas ruidosas corriendo por la casa y estaba desesperada porque volvieran.

Luis me había dicho que las dejaba en casa sobre las cinco y a pesar de que el reloj marcaba las menos cuarto yo ya los espero en la puerta.

Mi cara debía ser un poema cuando oigo a Gala entonar una canción de su padre al subir las escaleras.

-¡Mamá!
-Hola mi amor...¿Cómo os lo habéis pasado?

Gala se limita a abrazarme a la vez que dejo una caricia en la cabeza de Julia y me gano un beso de Luis en el moflete.
Esa hubiera sido la definición perfecta de familia.

-Nos lo hemos pasado muy bien,el otro día fuimos a cenar con Miriam.

No puedo evitar fruncir el ceño y hacerle una mueca a Luis.

-Es una amiga especial digamos.

Luis intenta aclarar aquello que ninguna de las tres presentes lograbamos tener claro.

Yo asiento llevandome una sorpresa y Julia pasa a tener semblante serio.
Esto último no pasa desapercibido para Luis.

-¿Entramos?-Luis se atreve a proponer algo en lo que sabe que tendrá que dar explicaciones-.

Entramos los cuatro aunque Gala no utilice sus piernas,sino mis brazos.

Julia entra decidida a irse a su cuarto pero su padre la para preguntandole sin necesidad de muchas palabras que si puede ir con ella.
La niña agarra la mano de Luis y se van al cuarto.

Sabía perfectamente que no debía escuchar conversaciones ajenas pero se me presentó la oportunidad perfecta cuando Gala decidió prestar más atención a los dibujos que a mí.

Subo y me quedo detrás de la puerta,que por suerte,han dejado abierta.

-Es que nunca me has dicho que sea una amiga especial.-Julia hace incapie en la última palabra,cualquiera e incluso yo diría que está notablemente enfadada-.
-Julia,¿qué es lo que te molesta?Miriam te caía bien.
-Me cae bien papá.
-¿Entonces?
-Quiero que seas feliz.
-Y lo soy cariño,estoy intentando serlo un poco más.
-¿Y mamá?
-Supongo que ella también es feliz.

Llegados a este punto de la conversación no me queda más remedio que limpiar la lágrima que amenazaba desde hacía rato con salir.

-¿Tú crees?
-¿Tú no?
-Papá,ella te va a decir que está todo bien y que no te preocupes pero siendo tú deberías mirarla tres segundos a los ojos y darte cuenta de que miente.

Me sorprenden las palabras de Julia y la lágrima que le sale a Luis,a partes iguales.

-¿Te ha dicho algo?
-No.
-Sabes perfectamente la situación.La mía,la de mamá y la de Miriam.
-No me hace falta que digáis nada,el amor se ve a kilómetros de distancia.
-¿A qué te refieres?
-Sabes a lo que me refiero cuando hablo de amor y tú y mamá están en la frase.

Sonrío inconscientemente al ver la sonrisa que se le forma a Luis hablando con su niña.

-¿Y tú que sabes del amor ,pequeña?
-A vosotros dos.

Luis se sorprende de esa respuesta y la verdad es que yo tampoco me la hubiera esperado nunca.

-¿Cómo?

Su padre parece querer indagar más pero para ella parece ser suficiente.

-De memoria.

Son sus últimas palabras antes de sonreír victoriosa.
Habia ganado todas las batallas.

El Silencio Dijo SíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora