Tres nombres

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Los rayos de sol de la isla comienzan a entrar por la ventana que se le ha olvidado cerrar a Aitana la noche anterior y me la encuentro de espaldas a mi,intentando resguardarse del frío que no hay y produciéndome toda la ternura del mundo viéndola hecha una bolita.

Me giro y la abrazo por detrás permitiéndome dejar algún que otro beso en su cabeza.
-Buenos días.He soñado toda la noche contigo.
Sonríe aún con los ojos cerrados.
-Buenos días feo.Yo he tenido pesadillas.
La apreto más contra mi pecho y me tomo la libertad de despeinar su flequillo en un acto de venganza.
-Ey!,el flequillo no Luis.Es lo más preciado que tengo después de mi ahijado.
-Gracias por la parte que me toca.
-Eres muy tonto.
-Este tonto se va a hacerte el desayuno.
Se gira y me da un beso,de esos inesperados,de los que te dejan la sonrisa para todo el día.
-¿Y eso?
-Un "buenos días" sin beso no es un "buenos días".
-¿Qué quiere desayunar la señorita?
-Mmm...-sonríe de medio lado -tortitas de Cepeda y miel y zumo de Luis con azúcar.
-Pues me temo que te vas a quedar con tostadas.Lo siento cariño,enseguida vuelvo.
-¿Me das un besito antes de irte?
-Que mimosa.
Pero da igual,se lo doy.
En realidad le daría la vida si me la pidiera,
la tengo para ella.

Tengo la las tortitas en el fuego cuando llama Amaia a mi móvil.
Si,tortitas.Siempre gana ella.
-Dime Amaia.¿Qué tal?
-Hola Luis.Muy bien.¿Vosotros?
-Muy bien,yo preparando el desayuno y la marmota todavía en la cama.
-Es un caso aparte-se ríe - llamo para pediros un favor.
-Dime.
-¿Me podéis mandar tres nombres de niña cada uno?Queremos barajar posibilidades.
-Claro,se lo digo a Aitana.
-Gracias,disfrutad lo que os queda.
-Te queremos.
-Y yo.
-Y a ella también.
-Lo sabe.

Me despido de Amaia y le preparo la bandeja a Aitana.
Entró en la habitación y me dice que deje la bandeja en la mesa.
Acto seguido me tira un cojín.
-¿Qué te pasa? Agresiva.
-¿Marmota?
Me sale una carcajada.
-Aiti,eres un poco marmota,no es tu culpa.Lo puedes superar.
-Eres idiota Luis Cepeda.¿Te puedo preguntar quién era?
-No.A desayunar.
Se impresiona por mi tono brusco y mi respuesta negativa.
-Perdón,no quería molestarte Luis.No tengo por qué preguntar esas cosas.
-Era Amaia.Y me ha dicho que le mandemos tres nombre de niña cada uno.
-No me lo tienes por qué contar.
-Pero yo quiero y no me vuelvas a pedir perdón.
Sonríe y juro que se me cae el mundo o me lo desordena,pero algo pasa cuando su boca deja entrever sus dientes con forma de sonrisa.

Desayunamos y decidimos que el último día,a diferencia de otros muchos turistas,lo pasaremos en casa,juntos.
Juntos siempre era el mejor plan.

Nos tumbamos en el sofá.
Me gustaba mirarla,cuando lee,en bata y despeinada.
Cuando habla y sale su luz.
Cuando no sabe que la miro.
Cuando se recoge el pelo.
Sin flequillo.

Mi historia estaba escrita con sus páginas.
Prefiriria morir a su lado,pero,nunca,vivir sin ella.

Se giró para mirarme a los ojos y ahí estaba,su brillo en la mirada.
Ese que nunca perdía a pesar de los días malos y mi mal carácter de vez en cuando.
Me destruía y reconstruía con una sonrisa.

Porque hay gente que sabe ser magia,
aunque nunca llegue a saberlo.

El Silencio Dijo SíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora