Verdades Ocultas (Capítulos Cortos)

60-Impactada

Dedicado a LauraRodri25
lamenorsitaa
carlusky_16

No, no, no, esto no puede ser real, esto tiene que ser un puto sueño, él no puede estar aquí.
La primera en arrodillarse al lado de su silla de ruedas para abrazarle es Sara, yo en cambio no me puedo mover de la impresión.
Niego con la cabeza y noto como las lágrimas empiezan a descender hasta que la imagen de él se vuelve borrosa.
De repente siento como me falta el aire y me apoyo en la mesa para evitar caerme, escucho como alguien me pregunta si estoy bien y no puedo ni responder.
Me seco con rabia y camino hacia atrás hasta chocar contra la puerta del jardín, sin despegar la vista de esa persona que nunca pensé que volvería a ver.
Y sin más, salgo corriendo oyendo sus gritos diciéndome que me detenga, pero ahora mismo no puedo enfrentarlo.
Llega un punto donde mi cuerpo no da para más, no se cuanto tiempo ha pasado, pero me duele la garganta de no beber nada. Sigo caminando con la respiración acelerada y me detengo al ver un cartel, lo miro con detalle y me doy cuenta que el río que fuimos ayer está cerca.
Siguiendo las indicaciones, llego al mismo puente, me meto para relajarme un poco y de paso refrescarme.
Cuando cae la noche, siento el frío calándose en mis huesos y con los dientes como castañuelas, salgo del agua y me siento en unas pequeñas escaleras de madera abrazándome las piernas para entrar en calor.

–Sabía que estarías aquí. —oigo su voz detrás de mí— Por muchos años que pasen, hay cosas que no cambian.

–¡Lárgate! —le respondo tajante sin mirarle— Eso se te da muy bien.

–Britt hace frío y te vas a enfermar. —me contesta preocupado— las cosas no son como piensas, sé que estás cabreada y te entiendo, pero deja que te lo explique en casa.

–¡No! —le replico enfrentándole— ¡Estabas muerto! ¡Joder! y lo único que deseaba era morirme para estar contigo y ahora apareces y ¿lo único que te preocupa es que me resfríe? ¡Vete a.....

–¿Crees que no me jode estar atado en esta puta silla? ¿Sin haber podido ir a buscarte? —me interrumpe levantando la voz.

Me quedo en silencio mirando el reflejo de la luna en el río y escuchando como resopla con mi actitud. No puede pretender que me tire a sus brazos después de llevar años llorándole y sintiéndome culpable por no haber podido hacer nada para ayudarle.

–Te escucho —le suelto de repente, tiritando— pero aquí y ahora.

Asiente y es cuando me percato que hay una mujer que le empuja dejándole cerca de mí y se retira.
Observo las marcas que tiene en la cara y la tristeza en su mirada, aparte de lo delgado que está.
Antes de siquiera preguntarle, empieza a contarme que el día que se enteró de lo que ese cabrón me hizo, quiso vengarse. Se ganó la confianza de Morales, volviéndose su mano derecha, hasta que un día, recibió un chivatazo de sus intenciones y le pegaron una paliza dejándole prácticamente muerto. Cuando despertó estaba en un hospital, le dijo Jorge que llevaba varios años en coma y que se salvó de milagro, también le explicó que falsificó su muerte igual que hizo con la madre de Daniel y le puso al día sobre nosotras. Se quiso levantar para ir a buscarnos y al ver que las piernas no le respondían se volvió loco y es cuando le informaron que tenía una lesión, los médicos no sabían si podría volver a caminar. De eso hace apenas un año y entre Laura y una enfermera le han  estado ayudando a recuperarse poco a poco.
Al terminar su relato, me arrodillo a su lado como lo hizo mi hermana una horas atrás y sin poderme contener, le abrazo estallando en llanto.

–Perdóname hermana por no haberte protegido. —musita angustiado acariciandome el pelo.  

Me incorporó y paseo mis yemas por cada herida, él intenta apartarme la mano, pero se lo impido.

–A los dos, nos a jodido la vida Kevin. —le digo con la voz entrecortada— pero te prometo que él tendrá su merecido, aunque sea lo último que haga. —agrego con seguridad.