Verdades Ocultas (Capítulos Cortos)

71-Confesión

Los gritos de Andrew alertan a mi Nana que entra en la habitación, como un huracán. Da unos pasos en nuestra dirección mirándonos a él y a mi consecutivamente, como si se tratara de un partido de ping pong. Yo por mi parte pongo cara de ¿Qué mierda quieres que le haga en este estado? Parece que se da cuenta con mi expresión, porque se marcha de nuevo.

–Tengo tantas preguntas que no sé ni por dónde empezar. —comenta él nervioso sentándose cerca de mí— pero primero explicame porque te trajeron aquí.

–No me gustan las preguntas y menos dar explicaciones y lo  sabes. —le replico cortante— así que deja el tema.

–Lo sé, pero quiero ayudarte. —musita con dulzura.

Al escucharle, giro la cabeza y me encuentro con sus ojos clavados en los míos. Desde que le he visto lo he notado muy raro, es como si quisiera decirme algo, pero no sé atreviera.

–¿Se puede saber que cojones te pasa? —le pregunto directamente.

Aparta la cara con brusquedad dejándome con el ceño fruncido, mientras juega con sus manos pensativo.

–Siempre fue por ti Britt. —me suelta de golpe, dejándome confundida.

Antes de poder preguntarle de qué mierda me está hablando, me empieza a explicar que la primera vez que me vio se quiso acercar a mí a través de Kevin siendo unos niños, a pesar que yo era más pequeña que él, le encantaba el carácter fuerte y rebelde que tenía. A medida que íbamos creciendo el sentimiento se hacía más intenso, pero tenía miedo de perder la amistad de mi hermano si se enteraba, así que decidió olvidarme con otras mujeres. También me explica que una noche de borrachera, no aguanto más y le confesó lo que sentía. Kevin por su parte simplemente le dijo que ya lo sabía y que estaba esperando a que se lo dijera.

Llega un momento donde la voz se le entrecorta y respira hondo antes de seguir, mientras lágrimas de tristeza resbalan por sus mejillas.

Prosigue diciéndome  que cuando se enteró mi hermano de lo que me había hecho ese desgraciado, se lo contó y los dos pensaron un plan para vengarse de Morales y para eso tenían que trabajar para él. Poco a poco empezaron a jugar con las drogas, al principio fue para las fiestas, aunque Kevin lo dejó, él no quiso y siguió. La "Muerte" de mi hermano y mi partida, lo dejaron devastado cayendo en el abismo, drogándose todos los días llegando a hacer cosas repugnantes para conseguirla y seguir colocándose, hasta que después de varios años, me volvió a encontrar y con eso le volvieron las ganas de vivir. Aceptó venir al centro para limpiarse y poder decirme todo lo que lleva callándose durante muchos años.

Termina de hablar y se seca las lágrimas con la palma de la mano. Sé perfectamente que esto le debe haber costado mucho de decir y sinceramente jamás me imaginé todos los sentimientos que tenía hacia mí.
Lo que él no sabía, es que esas noches donde ese cabrón se colaba en mi habitación, miraba todo el tiempo hacia la puerta, con la esperanza que entrara por ella y me salvara, como los príncipes que salían en los cuentos y así noche tras noche, hasta que un día dejé de esperarle y en ese momento me di cuenta de la cruel realidad en la que vivía, en la que no existían ni los príncipes ni las princesas, tan solo la maldad personificada en un solo hombre.
Sin poder evitarlo un remolino de sentimientos me azotan en el corazón, ese que pensé que lo tenía muerto y enterrado, pero tras la confesión de Andrew ha revivido cada minuto que tenía guardado en el lugar más profundo de mi ser.

–Lo siento, pero ya no aguantaba más sin decírtelo. —me suelta de repente sacándome de mis pensamientos.

–¡Te esperé Andrew! ¡Cada maldita noche te esperé! —exploto, mientras esas imágenes no dejan de reproducirse en mi mente. —incluso te llame, pero estabas tan drogado que ni me reconociste, así que no me hables de sentimientos ahora, porque ya es demasiado tarde.

La vida me enseño a ser fuerte y que los sentimientos son como un plato, una vez que los rompes aunque los quieras volver a pegar jamás quedarán igual.