61-Historia

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Dedicado a LauraRodri25
lamenorsitaa
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Mi hermano era la única persona que realmente me conocía, sabía perfectamente como decirme las cosas y hasta cuando le mentía, éramos tan parecidos que solíamos chocar bastante.

Él estuvo metido en el mundo de las drogas y las peleas callejeras. Un día me vio con la cara llena de moratones, preocupado me pregunto y le tuve que contar el típico rollo de que me había caído, aunque no se lo creyó, no dijo nada más al respecto.
Al cabo de un par de semanas me llamaron para pelear en un local de mala muerte y yo sin dudarlo acepté, necesitaba desquitarme la rabia y olvidar todo el maldito infierno que suponía mi día a día. Fui a escondidas con la excusa que iba a casa de una amiga y no se opusieron, ya que siempre insistían que debía de ser más amigable.
Los problemas empezaron cuando Kevin apareció, después de soltarle un par de puñetazos al del micrófono y a otros dos por intentar echarlo, me sacó de dentro del ring casi a rastras, si no llega a ser porque el dueño era colega mío hubiésemos acabado los dos en un calabozo.
Recuerdo que esa noche, después de discutir todo el camino hasta llegar a casa, me rogó para que le explicará el porqué de mi cambio tan radical, frustrado al no responderle me propuso que él se alejaría de toda esa mierda si yo también lo hacía, poco le duró, porque cuando se enteró de lo que me había pasado, se metió de cabeza otra vez.

–Britt —dice Kevin con tono de advertencia, sacándome de mis pensamientos— Ni se te ocurra hacer ninguna tontería.

–Llevo años defendiéndome sola, así que ahora no me vengas en plan de hermanito protector. —le replico resaltando lo último.

Veo como se le van endureciendo las facciones y abre la boca para responder, pero antes de poder decir una sola palabra, aparece su enfermera para avisarle que ya le toca la medicación, acto seguido se queda plantada como un árbol con los brazos cruzados.

–¿Algo más? —le pregunto al ver que no tiene intenciones de moverse— ¿Te piensas quedar ahí clavada escuchando conversaciones ajenas? –prosigo con frialdad.

Después de negar con las cabeza a mis dos preguntas se va con mala cara, en cambio él se empieza a reír a carcajadas diciéndome que brillo por mi simpatía, en lugar de responderle simplemente giro los ojos, lo que hace que aún se ría más fuerte. Un sentimiento de felicidad me invade al escuchar de nuevo ese sonido.

Decidimos volver y le ayudo empujando su silla para llegar al coche y poder marcharnos ya, cuando casi estamos llegando al puente de madera, la voz de mi hermano me detiene.

–Sé todo por lo que has pasado durante estos años. - me suelta de repente— y te entiendo, pero no te arriesgues más, mírame por no escuchar como he terminado.

Freno en seco al oír sus palabras y se me escapa una risa amarga, al ver la manera tan absurda que intenta disuadirme, apoyo la cabeza en su hombro y me acerco a su oreja.

–¿Sabes lo que pasará si no hago nada? —le pregunto susurrando— irá a por los que me rodean, para llegar a mi, incluida Sara y nuestra madre ¿Eso quieres?

Se queda callado y con la mirada perdida, aunque le cueste reconocerlo sabe de sobra que tengo razón.
De pronto el ruido de un motor nos interrumpe, cuando lo apagan, baja mi hermana corriendo en nuestra dirección.

–¿Estás bien? —musita ella abrazándome.

–Estás tiritando, será mejor subas —interviene Daniel, dejándome una chaqueta encima de los hombros.

Después de dejar a Kevin en su casa, llegamos a la nuestra y voy a paso rápido a mi habitación, bajo la atenta mirada de los demás, lo que menos me apetece ahora es hablar necesito tiempo para digerir todo esto, tantas veces he deseado que él estuviese vivo que ahora siento que estoy en un sueño y en cualquier momento me despertaré y desaparecerá de nuevo.

Absorta en mis pensamientos, me ducho con agua caliente, dejando que mi mente deje de trabajar por unos minutos, al salir, me tumbo en la cama boca arriba con los ojos cerrados, hasta que el sueño me vence. Unos golpes en la puerta me despiertan, miro el reloj y con el ceño fruncido abro la puerta.

–¿Podemos hablar? - me pregunta, pasándose la mano por el pelo nervioso.

Verdades Ocultas (Capítulos Cortos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora