Verdades Ocultas (Capítulos Cortos)

108-Futuro Incierto

POV ANGEL

Jamás me imaginé que la persona que más he querido y confiado, hubiese llegado tan lejos. Sí que la notaba algo distante y rara, pero no creí que sería para tanto. No comprendo como puede odiarla, es decir Britt tiene un carácter de mierda cuando quiere, pero con Sara sacaba una parte que pocas personas han logrado conocer. Al verla en una camilla, luchando entre la vida y la muerte, me ha hecho empatizar mucho más con ella, hasta llegar al punto de admirarla. Esa capacidad de llegar a los extremos con tal de que su hermana, a pesar de todo, no salga mal parada.
Jack y sus hombres se quedan peinando la zona para atrapar a Morales, mientras nosotros nos vamos al hospital detrás de la ambulancia. Al llegar se la llevan a quirófano para operarla de urgencia.
Varias horas después y sin saber ninguna noticia de ella, aparece su familia. La madre sufre un ataque de ansiedad al enterase de lo que ha hecho Sara y al saber el estado delicado de Britt, en cambio su padre estalla en llanto sin acabar de creerse todo lo que ha pasado.

–¿Cómo está? ¿Hay alguna noticia? —pregunta Jack entrando a la sala de espera.

Aiden que hasta ahora se había quedado en silencio, se levanta para darle un puñetazo en la cara.

–Vete ahora mismo o te juro que te pego un tiro. —le grita con los puños apretados.

Jack se queda de pie sin moverse a pesar de la amenaza y al ver las intenciones de Daniel en hacer lo mismo, le agarro del brazo evitando que se levante. Niego con la cabeza, para que entienda que no vale la pena. Perdemos la noción del tiempo, cuando por fin entra el doctor. Nos explica que ha perdido mucha sangre por los cortes y la herida de bala. Hace una pausa y prosigue diciendo que aunque han podido estabilizarla, la han tenido que inducir a un coma para proteger el cerebro, debido a los golpes que ha recibido en la cabeza.

–¿Cuánto tiempo estará así? —le pregunta Daniel con la voz entrecortada.

–Todo depende de ella y el tiempo, pueden ser días, semanas o meses, pero hay casos que pueden llegar a ser años. —responde el doctor, antes de irse.

Ver a mi hermano tan abatido me rompe el alma y sin pensarlo le abrazo para mostrarle todo mi apoyo. De pronto el sonido de mi teléfono nos interrumpe y sin mirar de quien se trata, descuelgo y me llevo el auricular a la oreja. Al escuchar su voz, con  tan solo un "hola", me dan ganas de apretar el botón derecho sin contemplaciones, pero la curiosidad de saber qué quiere son más fuertes.

–Si no vas a decir nada más, colgaré. —le advierto severamente.

–Ayúdame, por favor. —me suplica llorando.

Le pregunto donde está y después de indicarme el lugar exacto, cuelga de inmediato. Antes de decirle nada a Jack, le pongo la condición de ir con ellos y aunque al principio se niega acaba aceptado. Le cuento todo con detalles y luego de algunas llamadas para pedir refuerzos, salimos de allí a toda velocidad. Por mucho que ella haya hecho las cosas mal, la sigo queriendo y no puedo permitir que le hagan daño. Por otra parte, hemos preferido no decirle nada de la llamada a Daniel, porque conociéndole, no le temblaría la mano en hacerle algo si la tuviera delante.

Al llegar al coche, abre el maletero y saca varios equipos, de los cuales, me da uno y me dice que me lo ponga por seguridad,  lleva chaleco antibalas incluido. Aparcamos cerca de un edificio abandonado que por lo visto pertenece a Morales. Al bajar hay varios hombres vestidos igual que nosotros y armados hasta los dientes. Jack me pide que me quede cerca de ellos y cuando estamos a punto de acercarnos a la puerta, una explosión hace que nos tengamos que tirar al suelo. Mientras otros se ocupan de llevarse a los heridos, nosotros buscamos otra puerta por la parte de atrás. Se aseguran de que no hayan más bombas y entramos con sigilo. Al no encontrar a nadie en la planta baja, subimos por unas escaleras. Una vez arriba, vamos habitación por habitación hasta que, en una de ellas, encontramos a Alison muerta con un tiro en la cabeza y a Sara respirando con dificultad debido a que también ha recibido uno, pero en el estómago. Jack llama a emergencias y yo por mi parte me acerco a ella para apoyar su cabeza en mis rodillas, acariciando su pelo.

–Lo siento. —balbucea con la voz rasposa.

Le pongo el dedo en sus labios para que guarde silencio, ya que ahora mismo soy incapaz de decir ni una sola palabra sin romper en llanto. Aiden la mira y cierra los ojos, a través de ellos puedo ver el dolor que le está causando todo esto. La ambulancia se la lleva al mismo hospital en el que está Britt, así que ponemos rumbo allí de nuevo.

Pasan muchas horas desde que se la llevan para extraerle la bala. Desesperado por no saber nada, doy vueltas por el pasillo, hasta que el alma me vuelve al cuerpo, cuando nos informan de que está fuera de peligro y que la van a tener en observación hasta mañana.

Aprovechamos para ir a descansar un poco, ya que el padre de ellas ha insistido en quedarse está noche y avisarnos si hay alguna novedad.

A la mañana siguiente y con los nervios a flor de piel, me dirijo a su habitación, al decirme el doctor que ya ha despertado y que ella quería verme.

–¿Mi hermana está viva? —me pregunta con la voz rasposa, mirando hacia la ventana.

–La han inducido un coma. —le respondo apoyando la espalda en la pared— ¿Te das cuenta lo que has hecho?

Gira la cabeza y me mira fijamente, mientras las lágrimas le descienden por sus mejillas, así que opto por preguntarle lo que había pasado para acabar Alison muerta y ella herida. Me explica que Morales, se enfureció cuando su hija le pego el tiro a Britt. Se las llevó a ese edificio y luego de una acalorada discusión entre ellos, él le disparó, acto seguido la apunto y alegando que ya no le servía para nada apretó el gatillo de nuevo.

Pasaron varias semanas en las que no me dejaron verla, ya que pasó a disposición judicial. Morales por mucho que lo buscaron no lograron encontrarlo y la esperanza que Britt despertara se iba esfumado. Los chicos con el tiempo, fueron tomando rumbos distintos. La vida ya no era la misma sin ellas y eso nos hizo madurar en todos los sentidos.

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