64-Puente

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Dedicado aAliciaPirezGranados
LauraRodri25
lamenorsitaa
carlusky_16

Nunca me hubiese imaginado ir vestida a un sitio peligroso como si fuese a ir a spinning, con unas mallas azules y una camiseta larga color morada, la ropa perfecta para ir a ver a alguien que me está amenazando y sin contar que debajo llevo el bikini mojado, así que no hace falta mencionar que debido a eso, toda la ropa está de igual manera y todo por olvidarme de mirar la hora antes.
Me subo en el coche y oigo a Daniel gritar que me detenga.
Acelero y salgo de allí a toda velocidad, a través del retrovisor le veo agarrándose la cabeza con frustración y aunque me cueste reconocerlo, me encanta su forma de protegerme aunque hay veces que me asfixia, sé que lo hace por mi bien.
Paro en la primera gasolinera y lleno el tanque, menos mal que siempre llevo dinero escondido en la guantera por si acaso, como dicen,  mujer prevenida vale por dos.
Al cabo de unas tres horas, veo a través de la ventana como ya es de noche y decido hacer una parada, para comprar un café y continuar el viaje. Donde me dirijo es uno de los puntos más conflictivos que hay en la ciudad, donde se concentran las carreras ilegales y venta de droga más importantes de la zona, no me preocupa en absoluto porque ya me conocen lo suficiente ya que era como mi segunda casa.

A medida que me acerco al puente, veo los drogatas de siempre y los vagabundos que rondan por aquí con su botella de whisky debajo del brazo, paro el coche con el motor encendido justo debajo del puente, al mirar el reloj aún falta media hora para quien quiera que sea aparezca, así que aprovecho y busco un cigarro en la guantera, hacia tiempo que no fumaba, pero ahora mismo necesito unas caladas para matar el tiempo.

Veinte minutos después un todoterreno negro con los cristales tintados avanza hacia mí despacio y se para justo al lado del mío, de el se bajan dos hombres que parecen sacados de la película de el guardaespaldas, nada más falta que también baje Kevin Costner, esto de verdad es para flipar y para acabar de rematar, le abren la puerta de atrás como si fuera el mismísimo presidente.

–Buenas noches, me llamo Jack. —se presenta educadamente— Gracias por venir.

Me acerco a él y lo miro con detalle, no tengo ni puta idea de quién es, si lo hubiese visto antes seguro que me acordaría, calculo que debe de tener más o menos mi edad, sinceramente me esperaba un viejo, calvo y gordo, pero en lugar de eso me encuentro con un moreno de piel blanca, alto, musculoso de ojos negros y quijada perfilada, en resumen un mojabragas en toda regla.

–No tengo tiempo para perder, así que ves directo al grano. —le suelto cortante.

–Llevo varios días buscándote ¿Te parece eso suficientemente directo? —me responde sin apartar sus ojos de los míos— eres difícil de localizar, pero gracias a alguien que tenemos en común lo he logrado.

–Si ya sabes quien soy, deberías saber que has perdido el tiempo, no me interesa el porqué me buscabas, así que ya puedes largarte por donde has venido. —le ladro empezando a cabrearme.

–Te equivocas, te interesa y mucho lo que tengo para decirte y en algo tienes razón, sé quien eres, te conozco muy bien. —agrega recalcando lo último.

El ruido de un motor a toda velocidad se acerca y frena de golpe derrapando casi enfrente de nosotros, al apagar los faros reconozco el coche al momento.
Se bajan los tres del coche y caminan hacia nosotros a paso furioso.

–Apártate de ella. —grita Daniel con los puños apretados.

–¿Jack? ¿Qué haces aquí? Interviene Aiden con el ceño fruncido.

–¿Le conoces? —le pregunta Ángel sorprendido.

Aiden afirma y Jack le pide hablar unos minutos con él, se alejan y mientras ellos hablan les pregunto cómo sabían dónde estaba, Daniel me enseña mi teléfono, después de soltarle unos cuantos insultos por haber revisado mis mensajes y él gritarme por largarme de esa manera, vuelven los dos y lo que me llama la atención es la cara desencajada del niñato, haciendo que me preocupe.

–¿Me vais a decir de que os conocéis y que demonios pasa? —añado perdiendo la paciencia.

Se quedan en silencio unos segundos y se miran, Aiden asiente y todas las miradas recaen sobre mí, poniéndome de los nervios.

–Tu padre a desaparecido desde hace unos días. —me suelta Jack de repente— necesitamos tu ayuda para encontrarlo.

Verdades Ocultas (Capítulos Cortos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora