Verdades Ocultas (Capítulos Cortos)

107- Verdades Que Matan

Morales se posiciona detrás de mí y con los dedos me agarra de las mejillas con firmeza.

–Ella es la única culpable de que perdieras a tu hijo. —le dice a Sara, intensificando el agarre— Te lo quitó todo y ahora es el momento, para que saldes cuentas pendientes.

Lo que empezó con tristeza y decepción, se va convirtiendo en rabia. Me suelta para apartarme el pelo sintiendo su aliento y con las yemas, me va acariciando el hombro desnudo. Sin poder soportar más su cercanía, le doy un codazo en el estómago y sin esperar a que se reponga, le comienzo a pegar puñetazos. Mi sed de venganza es tan grande que no puedo detenerme, aún escuchando los gritos advirtiéndome que lo haga. De un momento a otro, algo impacta contra mí, haciendo que pierda la consciencia.

Me despierto sobresaltada al notar mi rostro mojado. Parpadeo un par de veces y al intentar moverme no puedo, ya que me tienen atada a una silla. A pesar que la cabeza me arde como si me hubiesen prendido fuego, hago un esfuerzo por no demostrarlo y en su lugar, sonrío con suficiencia. Morales chasquea la lengua, paseándose por delante de mí sin hablar. Lo observo con desconfianza, porque conociéndolo, estoy convencida que después de las hostias que le he dado no se va a quedar tan tranquilo. Sale de la habitación varios minutos y mientras tanto Alison se acerca a paso vacilante.

–Vas a pagar muy caro todo lo que has hecho. — me dice apartándome un mechón— No deberías de haberte metido en mi camino.

Le escupo dándole a entender que me importa una mierda sus palabras. Levanta la mano para darme un bofetón, pero en ese instante entra él seguido de sus matones, con un carro lleno de instrumentos de tortura. Se acerca a mi con un cuchillo y pasea el filo por mis muslos haciendo pequeños cortes. Mantengo mis labios apretados aguantando el suplicio, para no darle la satisfacción que busca. Al ver mi expresión y sin obtener los resultados que él esperaba, se ensaña con varias partes de mi cuerpo de la forma más cruel posible. Observo con dificultad como se van formando charcos de sangre en el suelo y minuto a minuto me voy debilitando.

–¡Mátala ya! —oigo un voz distorsionada que juraría que es la de Alison.

De repente escucho el sonido de un disparo y lo que parece una explosión. Intento abrir los ojos, pero me resulta imposible, tan solo logro oír como gritan mi nombre, para después volverse todo negro.

POV JACK

Al enterarnos que Alison era hija de ese malnacido y de las intenciones que tenía, le tuvimos que pedir a Aiden que siguiera con ella para averiguar quien era la otra persona. Unas semanas más tarde las sospechas recayeron sobre Sara, pero no estábamos convencidos totalmente hasta que uno de nuestros informantes me llamó, para confirmármelo, instantes después de que ella entrara. Al llegar a la furgoneta quise explicárselo a él, pero conociéndolo no me creería, así que preferí esperar y que fuera él mismo quien se diera cuenta.

–Tienes que estar preparado, porque vas a escuchar cosas que no te van a gustar. —le aviso a Aiden antes de ponerme los auriculares.

–¿A qué te refieres? —me pregunta confundido.

No me da tiempo a responderle, cuando Britt y Morales comienzan a hablar. Seguimos la conversación, hasta que unos golpes en la puerta de la furgoneta nos alertan. Al abrirla nos encontramos con Daniel y Ángel y por las caras que traen ya deben de haberse enterado. No me cabe duda que Jorge le ha contado algo, sin embargo, no sé hasta que punto. La única persona que sabía de todo nuestro plan fue él, porque sin su ayuda no hubiesemos podido hacer nada.

–Sara ha desaparecido y Jorge nos ha mandado aquí. —comenta Ángel enfadado— ¿Qué tenéis que ver vosotros en eso?

Me quito los auriculares y apreto un botón para activar los altavoces y que puedan escuchar.

*¿Dónde está? —le pregunta Morales a Alison— ¡Ya debería de haber llegado! ¡Sabéis que no me gusta la impuntualidad! —grita con impaciencia.

*Lo siento papá, se le ha complicado, pero ya debe de estar a punto de llegar. —le responde ella.

Ángel abre la boca para preguntar, sin embargo, le hago un gesto con el dedo para que se quede en silencio. Oímos como Morales le reclama a Britt y segundos más tarde, un grito desgarrador por parte de ella. Daniel y Aiden cegados por la rabia, intentan salir en su busca para sacarla lo antes posible. Por mucho que les explico que tienen que esperar no entienden de razones, pero se detienen antes de salir.

*No, tú no. —se oye la voz rota de Britt — Dime que esto no es cierto.

*Si Britt, lo es. —le responde Sara desafiante— No sabes cuanto llevo esperando este momento.

Los tres me miran esperando una explicación, pero dejan de prestarme atención para escuchar toda la discusión que tiene con ella. De un momento a otro Britt se disculpa y desconecta el micro.

–¡Mierda! —exclama Daniel desesperado— ¡Tenemos que sacarla de allí ya!

Llamo a mis hombres para coordinar todo el operativo y sacarla de allí sin ningún riesgo, pero se complica cuando pasan los minutos y no llegan. Media hora después cuando entramos ya no hay nadie, tan solo está ella atada en una silla y con todo el cuerpo ensangrentado. Al examinarla de cerca, tiene una herida de bala cerca del pecho y los latidos muy débiles.

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