51-El Trato

91 22 6
                                    

Dedicado a LauraRodri25
carlusky_16

Al oír esa declaración, un escalofrío recorre cada parte de mi cuerpo, sin embargo no puedo perdonarle que nos haya ocultado todo y que se acercará a nosotras por interés.
Sin poder evitarlo mi mano impacta contra su mejilla.

–Pues que pena, porque yo no siento nada por ti —le digo con frialdad— Además, me voy a casar con Jorge, él si es un hombre, no como tú que eres un puto niñato. -prosigo mirándole con asco.

–No digas tonterías. —responde acariciándose la cara— sé que estás enfadada y lo entiendo, pero no digas esas cosas.

–No te estoy mintiendo, quiero estar con él. —le digo con seguridad.

Da un paso hacia delante en mi dirección y yo retrocedo negándole con la cabeza, no quiero que ni siquiera se me acerque, porque lo único que conseguirá es que le vuelva a golpear.

–Si lo haces, será el peor error de tu vida. —me aconseja mirándome fijamente.

–Ese es mi problema no el tuyo, ahora si quieres ves corriendo a decírselo a tu padre y al mío, me importa una mierda. —le espeto tajante.

Sin más le dejo allí, recojo mis cosas y me voy al coche, mientras arranco le veo a través del cristal, sentado con las manos en la cabeza.
Al llegar a casa, busco el móvil en el cajón y al encender la pantalla tengo varias llamadas perdidas. Mientras me quito la ropa llamo a mi hermana, al escuchar mi voz suspira aliviada y automáticamente me acribilla a preguntas, después de calmarla un poco y que se quede más tranquila, cuelgo el teléfono y marco el número de Jorge, para quedar con él y acepta encantado.
Me doy una ducha rápida y me pongo unos leggins, una camiseta de tirantes y unas sandalias.
Una vez arreglada me planto enfrente del espejo, dándome ánimos a mi misma para poder soportar todo lo que se me viene encima, respiro hondo y sin pensarlo me encamino al club con la tentación de dar media vuelta y volver a casa.
Aparco y al acercarme a la entrada, los dos armarios empotrados me dejan entrar sin preguntar, deseándome una feliz noche.
Una vez dentro voy directamente a la zona Vip, le busco con la mirada y le localizo en el sofá bebiendo una copa, nada más me ve se levanta y me saluda con un beso en el dorso de la mano.

–Como siempre, estás preciosa. —me alaga con una sonrisa gracias por venir.

Tomo asiento enfrente de él y le hace un gesto al camarero, le susurra algo que no logro entender debido a la música y a los dos minutos me traen la bebida, al olerlo me quedo sorprendida de que sepa cual es la bebida que me gusta. "Vodka con limón"
Por lo visto a este hombre no se le escapa ningún detalle.

–Perdón por lo que pasó el otro día. —se disculpa seguido de un trago— No debí mencionar nada sobre nosotros.

–No te equivoques, no hay un nosotros, ya sabes cual es mi único objetivo. —le aclaro sin rodeos.

Chasquea la lengua con la mirada fija puesta en mi pensativo y asiente despacio riéndose.
No sé porque siempre se ríen cuando hablo de forma borde o tajante, cada día me convenzo más que les falta un verano y no sólo lo digo por este, si no porque los demás son igual en ese sentido.

–Yo no le veo la gracia a lo que te acabo de decir. —le espeto con las cejas levantadas— Si no aceptas mis condiciones no hay trato.

–No me río de lo que has dicho, si no que me encanta que seas tan directa. —agrega dejando su vaso en la mesa— Acepto tus condiciones, por cierto ya ha llegado la hora de que empiece el espectáculo querida.

Se acomoda a mi lado y al notar su brazo agarrándome por la cintura, me tenso por completo y le miro confundida sin saber a que viene esto, cuando estoy a punto de apartarme y mandarlo a la mierda escucho esa voz que tanto me repugna.

–¡Que sorpresa verte aquí pequeña! —exclama detrás de nosotros carraspeando— En mi local, con mi hijo y bien agarraditos. —añade sarcástico y aplaudiendo.

Verdades Ocultas (Capítulos Cortos) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora