Él era el chico más guapo e insistente que nunca jamás vio. Y Aura sabía que eso no era una excusa, pero...
¡Pero, cada vez que se alejaba necesitaba volverlo a ver!
Se volvió adicta. Lo empezó a necesitar de una manera loca y enfermiza. Transformo...
"Pero tu estabas allí, entre lo que quería dejar, y lo que quería tener"
-Anónimo
Capítulo 12 - Oh, Aura. El en verdad te...
Verán, quiero que se preparen. Sí, lo sé. Muchas personas hablan con un ángel y un diablo cómodamente sentados en su hombro. Otros cómo Disney tienen a todo un clan en el cerebro. Ya saben, Intensa mente. Y otras muchas películas hermosas.
Pero yo, bueno... yo no soy normal. Y preparo a mis hormonas y sentimientos —Todo un pueblo— para el inminente grito que voy a recibir.
Tal vez me echen.
Tal vez mañana esté en Servicios Sociales.
O en la cárcel para menores, como la Dinapen.
Y ya me imagino el noticiero: "Hermano mayor, lleva a su hermana a la cárcel porque la chica tonta ha montado la fiestita dónde casi pierde su santa virginidad"
Le llamaban "Él Escándalo".
Pero recapitulemos, volvamos a la realidad. Mi triste realidad. En serio, no es por ofender, pero a veces —casi siempre— pienso que el guionista de mi vida está en las drogas.
Cómo sea, aquí estoy yo en líos con el chico que me ha dejado el chupón del siglo, así nada más.
Alecksander está justo frente a mí. Y eso me descontrola.
Y luego está mi copia "madura" Daniel. Que me mira entre furioso y asesino. No se cuál de mis opciones es peor.
—Eh... —balbuceó, pero me distraigo con la sonrisa torcida de un galante Alecksander.
Si no fuera porque yo lo besé, hasta diría que recién se acaba de arreglar. Las injusticias de la vida.
—Aura Laners —gruñe mi hermano, y literalmente está echando humo de la boca —Saca a todo esté gentío ahora miso. ¡¡¡Porqué si no me haré asesino serial de adolescentes borrachos!!!
—Yo... eh, Daniel.... Yo —mira a Alecksander y me regresa a ver a mí. A mi cuello, más específicamente.
Las luces se prenden y siento que todos me miran. Bueno, será porque literal eso pasa. Mucha "literalidad" en esté episodio trágico de "Las desgracias de Aura", eso me parece.
¡Bah, niña tonta! ¡¡Deja de divagar o en menos de lo que canta un gallo estaré de patitas en la calle!!
—Oh, así que usted es el famoso Daniel —giro mi cuello tan rápido que siento que me lo disloco. Pero... es ...que... ¡¿Qué cree que hace esté chico hablando con mi hermano?! ¿No ve que lo va a matar? —Aura me ha contado mucho de usted —Y sonríe, y empieza a caminar hacia Daniel, que lo mira estático sin soltar ni "guau"—Claro, solo cosas buenas. Esta chica lo adora —se ríe cómo si recordará algo. Y yo solo quiero que me trague la tierra, porque esto sobre pasa la crueldad—Perdone por la fiesta —Le estira la mano, y contengo el aliento. Todos lo contenemos —Insistí en que celebremos que ella y yo estamos juntos. Un placer, cuñado. Soy Alecksander Donell. El novio de su hermosa hermana.
Y me muero, el aire deja de entrar en mis pulmones. Palidezco en dos segundos si eso es posible, pero entonces Daniel, responde:
—¿Donell? ¿No eres el chico que...? Espera, Donell de "Donell abogados y asociados" —esta vez mi hermano palidece.
Hay santa madre. Hay santa madre.
—Oh sí. Ya sabe mi madre y su pequeño emprendimiento. —pone los ojos en blanco, y le vuelve a estirar la mano.
Esté chico es muy iluso si cree que Daniel...
Daniel le agita la mano con educación.
Espera, ¿qué?
Parpadeó y un suspiro de alivio general se oye, Alecksander mira a todos de uno a uno y en dos segundos los borrachos y borrachas, los aburridos y los no tan aburridos empiezan a salir de mi apartamento.
Vaya, eso ha sido rápido.
Aprovecho que Daniel ha empezado una conversación con Alecksander —rarísimo y clasista— y camino hacia Danielle, que conversa animadamente con un rubio del equipo de equitación.
—Eh, pelirroja —le sonrió—perdona, se que la fiesta es en tu honor y debía durar un poco más, pero...
Danielle se ríe, sus ojos tienen chispas verdes turquesas y en dos segundos me abraza.
—¡Oh! —le respondo el abrazo un poco extrañada, y miro al chico. Esté solo se encoge de hombros con una sonrisa coqueta.
—¡Ha sido lo más bello que ningún asqueroso humano ha hecho por mí! —grita en mi oído—Graaaacias, muuuuchas graaacias.
—Ah, estas borrachas —lo que me faltaba.
—Se dice —hipo—ebria —hipo, y me aprieta más fuerte. Auch —Miiira esté es Saaaaamuuuuueeeel y le estaba diciendo que tú —se aparta y me pincha el pecho izquierdo con el dedo. ¡Auch joder! —y Beeellleeee son mis mejores amiiigaaas. Laaas amooo.
Y si, estaba borracha. Le pido a Samuel que me ayude y la llevo a mi habitación, le saco la ropa y la meto en mis cobijas con mi pijama de Doraemon. Todo esto me despeja la mente, pues pensar en lo que me espera apenas salga de aquí me aterra.
—No —arcada —Hugh, te vayas.
—Uh-hum —asiento —Yo quisiera, pero tengo que responsabilizarme. Alecksander ha dicho que es mi novio para justificarme. Y eso es algo muy bonito, pero...
—Es-espera —gruñe, se tapa los ojos con una mano —¿No son novios?
Niego con la cabeza y me trago las ganas que tengo se llorar. ¿Qué más quisiera yo?
—Oh, Aura. El en verdad te... —arcada. Se toce el pecho y respira —Te gusta.
Me sonrojo, pero no me molesto en negarlo. ¿Gustarme? ¡Ja, ese chico hace más que eso! Y me aterra, me aterra porque no se que hacer.
Danielle no puede seguir porque sale disparada al baño, le grito que voy a la sala y solo allí salgo de mi habitación.
Primero paso por la cocina, que tiene botellas de todo tipo de alcohol regadas por el piso, me sorprende que cuando tomo un vaso de agua, el único que encuentro en la sala es mi hermano.
—Tenemos que hablar, Aura.
—Lo sé.
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