Capítulo 19

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"Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, especialemente cuando cierro los ojos"

-Julio Cortázar

Capítulo 19 — Enamorado.

—¿Salimos juntas? —pregunta Andy mientras me regala una sonrisa llena de frenos.

Le devuelvo la sonrisa y niego.

—No, perdóname. Mi compañero para aquel bendito trabajo está allí, y bueno...

Andy hace un puchero.

—¿Quién es?

Sonrojada señalo disimuladamente hacia el bombón de ojos verdes que no pierde detalle de mí, eso me tiene muy alerta.

—¡Oh, por la sociedad femenina! ¿¡Ese galán sacado de High School Musical es tu compañero?! —me fulmina con la mirada, mientras trato de hacerla callar, todo el mundo nos mira incluido el galán de High School Musical.

—Primero: Disimula, aunque ya es muy tarde, y en segunda "ese galán de High School Musical" ya tiene a alguien que lo observa muy fijamente —ella hace un mohín.

—¿Me dices que aquel hijo del mismo Dios ya tiene dueña? —suelta una sonora carcajada—Perdona amiga, pero es más fácil que Miley Cyrus se vuelva monja, y Katy Perry mamá, a que aquel hombre le sea fiel a su "dueña".

Enojada, frustrada rendida y furiosa, siseó:

—Oí que Katy Perry va a ser mamá. Olvídalo tengo que irme.

—Eh, Aura...

—¿Algo más Andy?

—En no, solo... no quería ofenderte. Acaso... ¿Acaso salen juntos?

¿Lo hacemos? No tengo idea, no sé qué somos, un rato parece el chico más romántico y se presenta a Daniel como mi novio, y luego ni siquiera me dirige la palabra.

—No —susurro, y la miro a los ojos —No lo sé...

Estoy más que confundida.

—Oh chica, lo siento mucho —su abrazo me toma por sorpresa, por lo que no le respondo —Pero déjame te lo digo, tal vez antes existía amor y todos esos cuentos de hadas. Pero hoy... es mejor no enamorarse, entre más encantadores, más daño te terminará haciendo.

—No voy a enamorarme de él. No soy tan estúpida. Es solo... solo estamos... solo jugamos.

Ella niega, pero me sonríe.

—Te creería si no estuvieras a punto de llorar —empiezo a hiperventilar —Pero no importa, bonita. Respi...—

—No, no me llames bonita, ni sirena ni... —Ella me vuelve a apretar contra sí —Diablos, soy patética.

—Ya, tranquila. Respira y contrólate, y luego irás y todo estará bien.

Asiento, y me suelto de ella, me limpió de manera disimulada la comisura de mis ojos, pero con la cabeza gacha salgo de la fila de asientos.

—Eh, Aura... —oigo a Andy, la ignoro, estoy muy avergonzada para verla. No soy tan abierta, pero no he podido ocultarlo.

Más controlada me encamino hacia la puerta, la sonrisa de "Aquel hijo de Dios" se ha vuelto una fina línea al ver mi expresión. No lo había pensado, pero es cierto, es demasiado guapo para tomarse tantas molestias conmigo. No soy fea ni mucho menos, pero aquí hay mil mujeres más bellas que yo. Empezando por Danielle y terminando por Bella, y ese es solo el inicio.

—Hola, sire...—

—Hola, Alecksander —gruño, pero no me molesto en verlo a los ojos.

—¿Pasa algo? —pregunta y juraría que escucho preocupación en su voz.

—Cómo si te importara —susurro. Gracias a la misericordia del destino no me escucha.

—¿Perdón?

—Ah, nada. Solo que no tengo tiempo de hablar.

—Espera, Aura —parece nervioso, se toca el cabello y balancea su esculpido cuerpo. Y eso solo parece aumentar la cantidad de suspiros que las chicas embobadas le dedican. Aprieto los puños —Eh, tenemos que hablar...

¿Acaso quiere terminar nuestra relación inexistente?

—...Sobre el trabajo de ya sabes... aquel trabajo Quimestral.

Odio el alivio que se instala en mi pecho, pero no puedo evitar soltar el aire. Ha sido demasiado.

—No hoy, solo... —el foquito se me prende. En una fiesta estaremos más a gusto, yo estaré más en mi terreno y con un poco de alcohol seré imparable. No importa que sea ridículo, soy una adolescente hormonal y eso me justifica. Vaya, patética idea —¿Irás a la fiesta de Trish?

Frunce el ceño.

—¿Trish? —vaya, la mujer ha estado enamorada de él desde inicial y él ni siquiera sabe su nombre, me siento un poquito mejor. Carajo, eso es malvado.

—Mi compañera porrista. Tiene churritos...

La expresión le cambia.

—Oh, la fiesta de Garden Sol, obvio sí —Y con el ceño fruncido, dispara —¿Tu irás? —la sorpresa en su voz es insultante.

—Sí —gruño —Hablaremos allí. Hasta entonces, con  permiso y adiós.

Y ante su mirada atónita me voy de allí, con la cabeza en alto, pero el corazón hundido. Por favor no me digan que esto es lo que se siente estar...

Enamorado.

Enamorado

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Mi Agridulce Salvación © - #1 Los Sabores del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora