"Mi canción favorita es tu respiración cerca de mi oído justo cuando hacemos el amor."
—Danns Vega
Capítulo 52 – Cu ju Hi.
-Alecksander-
Ella roncaba y hablaba dormida. Y Dios, era tan lindo verla hacer esos tiernos pucheros y ver como conversaba con ella misma.
Estaba embelesado.
Me acomodé mejor, mirándola apoyado en un brazo. La almohada estaba demasiado esponjosa para mi cabeza, y tal vez esa no sea la razón por la que no podía dormir, pero... pero si me desvelaba por ver como hablaba y roncaba suavemente, tal vez nunca dormiría de nuevo.
Su boca se volvió a mover en un tierno mohín y se movió hasta darme la espalda. Su piel desnuda y la forma en la que su piel quedó vulnerable ante mis ojos me secó la garganta. La leve curva de su trasero me tentó a apretárselo. Pero tomé un profundo respiro y la cobijé con suavidad.
Estaba agotada. Muy agotada.
Sonreí con superioridad a la oscuridad, porque... bueno, seguro que hubo mejores teniendo su primera vez que nosotros, pero de una extraña manera fue perfecto. Fue... demasiado bueno. Yo fui demasiado bueno para una primera vez.
Estaba nervioso, lo sé. Pero en ese momento solo me concentré en hacerle sentir, fue como si mi placer simplemente viniera en el paquete.
Para explicar la situación diría que podría levantarme a componer como un álbum entero de canciones para Aura y tal vez ni así la inspiración se evaporaría.
Y bueno, no sabía muy bien como diría esto, pero según el experimentado de Neil casi nunca se llega al punto máximo en la primera vez. ¡Ja! Pobre criaturita.
Creo que inventé una nueva palabra dónde el "orgasmo" era la tierra y mi noche era el cielo.
Muy bien, alguien no dormiría como de aquí en un mes y ese sería yo.
Suspiré y me acomodé de nuevo en la cama, tenía la tentación de acercarla, pero para mi fue suficiente que nuestros pies estén enredados a causa de nuestras piernas.
No quería tener que alejarla por calor. Aunque sí que quería despertarla.
Pero también estaba Antón y entraría en cualquier momento, mejor prevenir que lamentar.
Zafé nuestras piernas del agarre a lo que ella balbuceó e incluso abrió la boca como si una gran "O" se hubiese apoderado de sus labios. Imité sus gestos, tratando de tener la ternura que me quemaba el pecho.
—Uh hugk — murmuró y luego volvió a dejarse caer, esta vez haciéndose un ovillo. —Ah... Leks... ah...
Me reí tratando de hacer el menor ruido posible, y salí de la cama.
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Mi Agridulce Salvación © - #1 Los Sabores del Corazón
Teen FictionÉl era el chico más guapo e insistente que nunca jamás vio. Y Aura sabía que eso no era una excusa, pero... ¡Pero, cada vez que se alejaba necesitaba volverlo a ver! Se volvió adicta. Lo empezó a necesitar de una manera loca y enfermiza. Transformo...