Capítulo 17

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Capítulo 17 - ¿¡Dónde carajos se supone que estás?!

—Miny, ella es... —

—Tu novia fugitiva lo sé. Lo que no sé, es porque regresó contigo, con lo mandón que eres...

Sonreí divertida, mientras le daba un beso a la hermanita rubia de Alecksander. Por algún motivo no estaba tan nerviosa de volver a verla.

—Soy Aura. Y perdón por lo de la otra noche.

Alecksander frunció el ceño, mientras me pinchó en el estómago. Traté de que las cosquillas que me causó no me causaran carcajadas. Y el sonrojo no fuera tan evidente.

—¿Otra noche?

Vi por el espejo, como Miny asentía.

Sip, tu novia no quería enfrentarte la primera noche que durmieron juntos y... bueno, la ayude a escapar.

Alecksander se echó reír mientras negaba con la cabeza.

—Pequeña entrometida —tomó la palanca de cambios y la movió, Jesucristo Redentor, casi toca mi pierna. Maldito casi —¿Por qué no me sorprende?

Miny se encogió de hombros, mientras trepaba hacia adelante.

—Cuidado Miny —masculló Alecksander.

Miny se subió pese a ello, y empezó a tocar la radio. Traté de aguantar la risa cuando la voz e Brenda Asnicar empezó a sonar.

—"Nadie pasa de esta esquina" —empezó a canturrear — "aquí mandan las divinas..."

Alecksander empezó a tornarse cada vez más rojo, y avergonzado, y a maldecir en voz baja.

—Le voy a decir a mamá que sigues con un léxico grotesco.

Alecksander pareció enfurecer.

—Muy bien, Minhail. Díselo y yo le diré que no presentaste la maqueta del Universo —Minhail, o Miny como le decían en los lugares bajos, le puso los ojos en blanco.

Y entonces ya no lo pude soportar, exploté en risas. Los dos niños me miraron como si me acabara de salir otro ojo.

—Pe... perdón —balbuceé mientras me atragantaba —es solo que... es solo que son muy tiernos. Muy niños. Muy...

—¿Tiernos? —preguntó una indignada Minhail.

—¿Niños? —repitió la pregunta, Alecksander.

Empecé a reír de nuevo mientras asentía.

Ellos me miraban boquiabiertos, y entonces sucedió.

Primero fue un fuerte pitido. Muy fuerte. Tan fuerte que deje de reír.

Entonces hubo un grito. No sé si fui yo o Minhail. Después solo escuché la voz de la actriz de Patito Feo.

Y al cabo de un segundo, una fuerte sacudida me empujó al frente. Mi cabeza chocó contra el parabrisas muy bruscamente.

Y ya no sé qué pasó después.

Y ya no sé qué pasó después

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Mi Agridulce Salvación © - #1 Los Sabores del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora