Mi Agridulce Salvación © - #1 Los Sabores del Corazón

Capítulo 28

"Todos tenemos dos elecciones: estar llenos de miedo o estar llenos de amor"

-Albert Einstein

Capítulo 28

Mi primera cita. Mi primera jodida cita. La única e irrepetible primera cita. El cliché, la que todo tiene que estar perfecto, la que... la que perdurará en mis recuerdos hasta la muerte. Amén.

Y aquí estoy yo, la jodida Aura que va a volverse un tomate de lo histérica que estoy.

Mierda, tengo miedo. Muchísimo miedo.

—No tengo miedo. Es solo que me desespera que ustedes no puedan elegir mi ropa. Ya lo he dicho. No voy a mi boda —miro a Danielle — y no voy a un bautizo —miro a Belle.

Las dos bufan al mismo tiempo y seguido ponen su barbilla sobre su mano derecha. Es una locura lo sincronizadas que están.

—Mi estilo ha sido juzgado, de único e irrepetible y premiado como uno de lo más grandiosos y originales en la semana de moda de París, pero ¡jamás se ha comparado al atuendo de una regular boda! —gruñe Danielle —el problema es que todo lo que tú quieres, es lucir como la típica chica de las películas. ¡Y sorpresa, tú más luces como la que hace bulling en las películas! Así que bitch, aterriza en tiempo y espacio. ¿Ok?

Aprieto los puños y trato de lanzarle una mirada amenazante, pero ella simplemente revisa sus hermosas garras como si fuera lo más interesante del mundo. Justo ahora la quiero muerta.

—Tengo que decir que lo que dice la; top model, es cierto —acepta Belle, y yo no sé si reír o llorar.

Me lanzo a la cama mientras siento como la frustración se abre paso en mí, y trato de no echarme a llorar.

—Oye, señorita intensidad. Está bien. Mira —esta es Belle tratando de animarme. No tengo ni idea cuando creo apodos —Por lo menos tenemos la ropa interior.

Y yo solo gruño para no echarme a llorar, pero de verdad a moco y lágrima, el encaje nunca ha sido una opción como bragas. Amo como luce y se siente en un sujetador, y cuando salgo de fiesta y uso blusas traslucidas me encargo de que siempre el sujetador sea hermoso. Pero las bragas con encaje, me molestan y me da la sensación de que violaran mi culo, y hasta me causa comezón. Sí, esto no es como en las putas películas.

Además, es humillante, que Danielle trajera una de sus tantas marcas patrocinadas, ya saben; imaginen a una Danielle con ropa sexy y reveladora frente a una cámara. Bellísimo, ¿no? Pues sí, pero ahora imagínenla con bragas o baby dolls sensuales. Raro, ¿no?

Sí, esto aparte de raro es tonto. Porque, aunque la imagen de que Aleck me desnude me tiene a mil colores y me tienta los pensamientos, no hace menos vergonzoso todo este asunto.

Y ustedes ya saben que odio este problema con la rasuradora, así que mi carácter le hace competencia al Dios del Tártaro.

—Mira, lo que siempre digo a alguien indeciso, es que el outfit perfecto es el que no se planifica. Probemos algo, ¿sí? —Asiento aún con la cara en la cama —Bien, pues ponte de pie, y elige tu conjunto favorito.

—¿Qué mierda con conjunto favorito? —gruño, como el señor de las Cavernas —Soy de las que puede ponerse pantalón morado térmico y camiseta verde con flecos porque es lo primero que agarro. Yo no tengo outfit favorito. ¿Tengo cara de tener outfit favorito?

—Joder, Dios mío, yo no tengo paciencia para esto —responde la pelirroja —Muy bien, vamos a hacerlo a la manera Danielle. Cuando no sé qué elegir, dejo que el mundo de Insta lo haga, así que saca toda tu jodida ropa y hagamos conjuntos. Lo que queramos, tú también hazlo, angelito.