Capítulo 9

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"Quiero darte un beso, de esos dónde sientes que la ropa estorba"

-Anónimo

Capítulo 9 - Necesitaba, saborearte de nuevo, sirenita.

Meneo el yogurt con la pajarita de plástico, mientras la escucho. Ayer, después de coincidir con Bella en aquel lugar alejado de la mano de Dios, ha insistido en llamar un Uber para que me devuelva al Infierno.

Y me he negado, hasta que después de tanta insistencia y una promesa de contarme lo que ha pasado y porque trabaja en un lugar de dudosa reputación, por fin me he marchado. Pensaba que necesitaba desahogarme, pero resulta que los problemas del resto son aún mayores que los míos.

Y me avergüenzo de mí misma.

Bella es hermosa, pero hasta el día de hoy, pensaba que era más apariencia. Era mi amiga, pero hoy la siento como "verdadera amiga". Suspirando en mi interior, trato de no llorar, pero se me hace casi imposible.

Pero hay cosas que me parecen tan injustas que me duele el corazón.

—Se que debí contaros antes... pero Danielle, juzga...aunque claro, lo hace sin pretenderlo —tiene la mirada baja y por las lágrimas que cuelgan de su mentón se que se siente tan avergonzada como culpable. <<Bella, tu no tienes la culpa. La vida es una mierda, y eso todos lo sabemos>>—Es decir... sé que es mi mejor amiga, pero ella es modelo reconocida. ¡Y ni siquiera es mayor de edad! ¿Y que soy yo? No soy más que una...

—Guerrera que lucha cada día para sobrevivir, y sacar adelante a tu hermanita pese a la enfermedad de tu madre. Eres admirable, Belle...

Ella gime, y yo dejo de lado el yogurt para agarrarla y estrecharla contra mí. Hasta que solloza en mi hombro, y nos mantenemos así. Unidas y juntas... y por un minuto me siento llena. Siento que ya no estoy sola.

Quisiera abrir la boca y contarle lo de mis padres. Lo imponente que soy cada día de vivir con un hombre como mi hermano... pero no puedo porque no es el momento indicado.

Ella no necesita consolar, necesita que la consuelen.

Y justo ahora, odio que una persona como Belle esté pasando por eso. No me imagino luchando diario por pagar la renta, las medicinas de una madre con cáncer y la pensión de su hermanita. Y aparte estudiando en un colegio tan reconocido y caro como este, recibe una beca, pero no le alcanza como es obvio.

Media hora después, dónde ella se acicalado y hemos regresado a clase...se me acelera el corazón.

Y por primera vez entiendo el sentimiento de querer arrancarle los ojos con una cuchara a alguien. Porque allí esta él. Tan campante y sonriente como siempre. Sentado justo en mi puesto... o a lado.

Y yo tengo tanta rabia, que lo único que deseo es darle un puñete que le saque la atractiva sonrisa de cabrón romántico en el rostro.

Suspiro, me lleno de aire, y empiezo a caminar a mi puesto a lado de Belle. O eso quisiera, porque la verdad es que me toca estar al lado de "Lengua floja" que tiene una grave alteración de "Mamitis aguditis"

—¿Estás bien? —pregunta la ojizarca. Con el ceño fruncido.

—Yo debería decirte eso —sonrió y le tomo la mano —Pero sí, estoy perfecta es solo que...

Ella muestra sus dientes en una radiante sonrisa y se aferra a mi brazo. De repente, me doy cuenta que esta señorita es tan bipolar como cualquier puberto de mi edad.

—Él te gusta —asegura, siendo para nada discreta y señalando a Alecksander —¿y cómo culparte? Tranquila, el plan está en marcha. Hemos salido del camino, pero volverás más arrasadora que nunca, y lo juro; antes de que llegue vacaciones de invierno, serás la nueva "Señorita Donell"

Mi Agridulce Salvación © - #1 Los Sabores del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora