Capítulo 40

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"Tu peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes ¿Tu decisión o tu corazón?"

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"Tu peor batalla es entre lo que sabes y lo que sientes ¿Tu decisión o tu corazón?"

-Anónimo

Capítulo 40 - ¿Tú o yo?

-Alecksander-

—Si no vas a tomar atención te pido que salgas de clase, ahora mismo —alzó la mirada confundido, pero me relajo al ver que la profesora le habla a Neil.

El sonríe hacia mí. Y antes de salir toma su mochila y me envía un mensaje.

Idiota con N: "Misión cumplida, cariñito"

Pongo los ojos en blanco y vuelvo a clavar la mirada en el libro. Tengo prácticamente nada que hacer hoy.

La señora que nos trata de explicar alguna cosa que me importa absolutamente nada nos pide que saquemos los apuntes y yo lo hago casi como si me obligaran.

Abro la maleta con el mismo ánimo que siempre y entonces veo las dos pulseras rojas que tenía guardadas allí.

Mierda.

Cierro los ojos y maldigo.

Alzo la mano.

—¿Puedo ir al baño? —cuando salgo, no vuelvo a entrar en clases.

Simplemente camino a la casa que un día fu un laboratorio pero que ahora está abandonada, la imagen de dos chicos besándose y sonriéndose me pasa en la cabeza. Pero giro el rostro evitando mirar la zona en la que devoré a mi ¿novia?

Ya no creo que lo sea.

Pero, maldita sea.

Pateó la puerta y esta se abre porque no tiene cerradura, la cosa esa de en películas abrir una puerta simplemente pateándola no es verdad. Oh bueno, jamás lo he intentado.

Entró y el lugar a moho y cosas guardadas me llega a la nariz junto al leve aroma a cloroformo.

Me dejo caer en la silla que parece aún resistir y saco mi teléfono.

Dan: "Tendrás que tener una excusa verdaderamente grande para que no te mate en cuanto te vea"

Cierro los ojos. No quiero recordar aquello.

¿Qué idiota arruina la noche que pudo sacar su sueño de su puta cabeza para hacerlo su puta realidad?

Yo, por supuesto.

Ignoro el mensaje y cierro los ojos.

Ni siquiera recuerdo muy bien lo que le dije a Aura al verla, pero mi cerebro como que se fundió y sospecho que dije idioteces. Siempre las digo cuando pierdo la cabeza.

La verdad, aún no se si quiero enfrentarla. Ya hice bastante ayer. Y aunque no lo quiera admitir me he comido la cabeza un buen rato antes de decidir que era lo que quería.

Mi Agridulce Salvación © - #1 Los Sabores del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora