Pudrete

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Ethan:

Ella salió de donde estábamos escondidos y yo me dirigí a la salida que daba hacia el jardín, cuando siento un golpe en la cabeza, caí cubriendo a la niña con mi cuerpo para que no se golpeara, una patada en mi costilla y me dieron la vuelta.

-"Dame a la niña y dejaré que te vayas" - dijo un hombre.

-"Jamás" - le escupi con rabia.

-"Te lo advertí"- me dijo.

El y su compañero me patearon hasta que lograron quitarme a la niña de los brazos, quien ya se había despertado y estaba llorando.

-"¡Mami!" - lloro ella.

En ese momento entraron con ella a la casa y me llevaron a mi con ellos.

-" Pero mira que sorpresa, Ethan también esta aquí" - dijo Jacob.

-"Eres un maldito hijo de puta" - dije mientras mi dolor aumentaba.

-"Traeganme a la niña" - dijo Jacob.

-"Suelta a mi hija" - se lanzó Ainora y comenzó a golpear a uno de los hombres de Ethan.

-"¡Mami! ¡MAMI!" - gritaba Alexa.

-"Sabes, siempre quise tenerte, pero eras la mujer de Alex, te haré una propuesta, dejame hacer contigo lo que quiera y dejaré ir a tu hija" - le dijo el.

-"Dejate de estupideces Jacob, se lo suficientemente hombre y pelea conmigo, o te da miedo no poder tu solo, sin ayuda de tus hombres" - le dije para ganar tiempo.

Cuando escape de el estacionamento pude contactar a Ashton ya que sabía que el estaba en Canadá por lo que me habían dicho los chicos, le envié la dirección y le dije que necesitaba ayuda, que trajera a sus hombres.

-"Haz que se calle"- le dijo a él hombre a mi lado y él me golpeó.

-"Esta bien, haré lo que quieras, pero deja a mi hija, deja que el se la lleve" - le dijo Ainora.

-"Te quiero aquí, de rodillas" - le dijo y  ella obedeció.

Estaba de rodillas frente a él y este le pego una cachetada, se puso a su altura y cuando la iba a besar ella le dio un cabezazoy con al arma que llevaba escondida le disparo a él hombre que estaba cargando a la niña, el hombre cayó muerto y dejó caer a la niña que se escondió debajo de la mesa, Jacob se puso de pie y golpeó a Ainora.

-"Cuidado" - le grite como pude pero no logro esquivarlo.

-"Maldita perra" - le grito y sacaron sus armas todos.

Me apuntaron a mi, a ella y a la niña, cuando se escucharon disparos, pero no fueron de ellos, los disparos venían de la calle y eran los hombres de Jacob que cuidaban la casa los que caían.

-"Que carajos esta pasando" - dijo

-"Señor que hacemos"

-"Vayamosnos" - dijo el soltandonos.

-"Déjenlos" - grito uno de sus hombres y nos soltaron.

Salieron corriendo y yo solo me arrastre hasta llegar a Ainora quien ya estaba con la niña en brazos tirada en el piso.

-"Tranquila ya pasó" - le susurraba a la niña.

-"Quiero a mi papá" - lloraba la pequeña.

-"Mi amor tu sabes que..."-la niña la interrumpió.

-"Quiero a mi papá" - grito más fuerte.

-"Alex" - grito Ainora y comenzó a llorar.

-"Dame a la niña" - le dije.

-"No, es mía" - grito más fuerte y eso espanto a la niña.

-"Dame a la niña, la estas espantado" - dije arrebatandola de sus brazos.

-"Revisen las habitaciones" - escuche la voz de Ashton.

-"¡Acá Ashton!" - le grite y lo vi entrar a el comedor.

-"Hermano te ves muy mal" - dijo con tono burlon y miró a la niña que lloraba en mis brazos.

-"Ayuda a Ainora, esta espantado a la niña" - le dije señalando a Ainora que no dejaba de llorar.

-"Mejor dame a la niña, tu aspecto la va a espantar" - dijo el.

-"Anda nena, ve con el" - le dije a Alexa.

-"El me va a hacer daño"- dijo llorando y escondió su cara en mi pecho.

-"Ven con el tío Ash, tengo helado en mi carro, no suelo compartir, pero si eres una buena niña y me haces caso puedo regalarte un poco" - le dijo mi amigo.

-"¿Hay hombres malos?" - dijo levantando su carita y mirando a Ashton.

-"No princesa, ya no hay hombres malos" - le dijo el.

Ella extendió sus brazos para que el la cargará y cuando esté lo hizo ella lo abrazo con fuerza, miró detenidamente a su madre que lloraba sin parar en el piso, así lo hizo hasta cruzar la puerta de la casa.

-"Ainora necesito que reacciones" - dije acercándome a ella.

-"La pudieron haber matado" - dijo sin mirarme.

-"Pero no fue así" - le dije forzandola a que me viera.

-"Pero..."

-"Pero nada, limpiarte esas lágrimas, ve a cambiarte la ropa y sal a ver a tu hija que necesita que su madre esté tranquila ahora y le preste atenciones y mimos"

-"De acuerdo..." - dijo ella poniéndose de pie y ayudándome a pararme.

EgoístaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora