Vine Por Ti

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Ainora:

Cuando llegue a la puerta de la mansión y abrí fuera estaba de pie Mariana, me miró y luego miró a los chicos detrás de mí.

-"Ay niña, si te vieras ahora..." - en sus ojos había cierta lástima.

-"No me mires así, no soy tú entretenimiento" - le dije seria.

-"En el auto tengo ropa para que te cambies" - me dijo Parker.

-"Gracias" - ni siquiera lo mire.

-"Ainora" - Mariana me detuvo.

-"¿Qué quieres?" - dije pues ni siquiera yo me reconocía.

-"Arturo está esperándote en casa de tu abuelo, debes ir ahí"

-"Lo haré cuando acabe esto"- me di la vuelta y sin voltear subi a el carro de Kleton.

Conduje hasta el aeropuerto detrás de mi iban Parker y Alexander, al llegar a el lugar donde tomaríamos el avión estaban Silvia y Tadeo esperandonos, sin darme cuenta en que momento ya estábamos despegando y tenía una computadora delante mío.

-"Amaly encontró a esta mujer, es la aprendiz de leyes de tu tía, te estaba buscando ella la envío, tu tía está ahora en casa de tu padre y él está de viaje de negocios, llega mañana en la tarde asi que lo que quieras hacer tejen que ser antes de que él vuelva "

-" Bien"-le dije.

-"Ainora..."

-"Parker, no es buen momento dejala tranquila"- le dijo Alexander.

-"Silvia, llevala a dormir" - escuche a Tadeo.

-"No necesito dormir"

-"Pero necesitas una ducha" - me dijo Silvia.

-"Iré pero solo para que me dejen tranquila" - me pare muy molesta.

Fui a la ducha y mientras el agua caía por mi espalda lo único que mi mente escuchaba eran los disparos, mi madre pidiendo que me detuviera y Kleton pidiendo perdón.

Salí de la ducha y me quedé mirándome en el espejo un largo rato intentando reconocer a la persona que estaba reflejando, pero no, esa ya no era yo, había cambiado y nada volvería a ser como antes, tenía sacrificios que hacer pero porfin mi Alex podría descansar en paz, yo había cumplido con mi palabra acerca de vengarme.

Después volví a la cabina donde estaba la cama y mi ropa y comencé a vestirme, no quería salir, no quería volver a dónde todos me miraban con lástima, odiaba eso, así que simplemente me recosté en la cama y tomé el teléfono que Silvia había traído para mi y me distraje con eso hasta que el sueño me venció.

Parker:

-"Ella está dormida" - me dijo Silvia.

-"Bien, déjenla sola, necesita espacio"

-"No pensé que ella..."

-"Alexander, se los dije, ella no es lo que ustedes piensan, intentaron salvarla, pero yo se mejor que nadie que eso es una perdida de tiempo"

-"¿Tan dañada esta?"

-"Todos lo estamos" - dijo Tadeo

-"No puedo dejarla sola, en verdad no puedo" - Silvia de puso de pie y volvió a la recamara con ella.

-"Déjala, solo hacen falta unas horas, deja que ella le haga compañía" - me dijo Alexander.

Al llegar a el aeropuerto y aterrizar, tuve que despertarla y ella se veía cansada, demasiado cansada.

EgoístaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora