Egoísta

Siguela

Karina:

-"Karina, segura que es una buena idea estar aquí, a Richard no le agrada que salga a lugares públicos"

-"Tranquila Mariana, que todo va a estar bien, vienen mis guardaespaldas y para tranquilidad de tu marido todas son mujeres" - le sonreí.

-"Señora, ¿a venido por su hija?" - nos encontramos en la entrada con uno de los hombres que puse a vigilar a Ainora.

-"¿Esta aquí?" - dije seria.

-"Entró con la mujer que siempre la acompaña no hace más de una hora"

-"Bien" - asentí y entre.

-"¿Es la pequeña Ainora?" - me miro Mariana asombrada.

-"Así es" - asentí.

-"La última vez que la vi fue cuando tu suegro la presentó en el banquete como la futura heredera de la mafia Taylor" - dijo algo emocionada.

-"Shhh" - hice por lo bajo

-"¿No lo sabe?" - me miro asombrada.

-"Nadie lo sabe, más que los que estuvieron en ese banquete" - dije seria.

-"Vaya..." - parecía emocionada.

-"Buenas tardes señora, ¿tiene reservación?" - dijo la recepcionista.

-"Lleveme a la sala donde se encuentra Ainora Taylor" - dije mostrando mi tarjeta.

-"Permitanme informar a las encargadas para que vengan por usted" - dijo de prisa y asentí.

-"No hace falta 1ue les informes, nosotras mismas iremos" - dijo Mariana.

-"En ese caso adelante" - dijo señalando el camino.

Cuando estaba por entrar a el área de las salas VIP, choque con una mujer que llevaba solo una toalla en el cuerpo y en la cabeza, aparte de una horrible mascarilla de barro.

-"Var mer försiktig, vilken oaktsam kvinna jag har träffat, åtminstone ursäkta mig, oförskämd. (Tenga más cuidado, que mujer tan descuidada me he encontrado, por lo menos disculpes, grocera. )" - nos grito la mujer muy molesta.

Estaba por responderle pues en verdad me había hecho enfadar, pero Mariana se adelantó.

-"Vi är ledsna att stöta på dig, vi är mycket underhållna att prata, en ursäkt (Lamentamos chocar con usted, estamos muy entretenidas conversando, una disculpa en verdad)"- hablo Mariana en un tono muy suave.

-"Hmmm" - la mujer solo se marchó indignada.

-"Como puedes disculparte, si Richard viera como te comportas estaría muy enfadado". - le dije algo indignada.

-"Vamos no es para tanto, si me fuera jactando con medio mundo acerca de mi identidad mi marido tendría tantos enemigos" - dijo caminando con gracia.

-"No dejas de sorprenderme" - solo rodé los ojos y fui tras ella.

Cuando llegamos a la sala VIP me espere un momento para escuchar si mi hija hablaba de algo con esa chica y así fue.

-"¿Desde cuando espías a tu hija?" - susurro Mariana.

-"Sabes Silvia, lo que más extraño es a papá y a Agnes, recuerdo cuando era pequeña, papá solía cargarme en sus hombros o llevarme como a un avión hacía mamá y ella me recibía en sus piernas para darme de comer" - escuche a mi pequeña.

-"Debe hechare mucho de menos"

-"Así es, pero prefería mil veces a mis padres separados que tener que escucharlos discuti, aunque ahora que él ya no está me duele más que antes"

-"¿Le pasó algo a su padre?" - me miro sorprendida Mariana.

-"Cree que esta muerto, tuvo un accidente y perdió la memoria, pasaron muchas cosas en tu ausencia" - le sonreí

-"Hmmm" - no parecía convencida - "Richar sólita decir que tu hermana y tú siempre tuvieron los mismos gustos, que ella quería todo lo que tu tenias, decía que era por causa de la muerte de tu madre y que tu padre pusiera más atención en ti"

-"¿A qué punto quieres llegar?"

-"Quizá no esté satisfecha sin un hijo, uno que ella ya tenía" - dijo mirando sus uñas

Avaces Mariana podía actuar muy infantil y torpe pero sabía muy bien que era muy astuta y siempre sus palabras tenían un doble sentido.

-"Habla" - la mire seria.

-"Richard me mencionó haber visto a la aprendiz de leyes de tu hermana hace unos días en el aeropuerto tomando un vuelo hacia acá y..." - cuando ella iba a continuar hablando escuche pasos acercándose a la puerta.

-"Pará" - le susurre y abrí.

-"¿Mamá?" - Ainora me miró bastante asombrada

-"Hola cielo, fue una enorme sorpresa saber que estabas aquí, asi que decidí venir a hacerte compañía" - le dije con una sonrisa.

-"Hola Ainora soy una vieja amiga de tu madre, mi nombre es Mariana"

-"¿Mariana?" - su rostro se puso pálido y de pronto colapso.

-"Señorita" - la sirvienta se aterro.

-"Hija" me agache para tomar su mano.

-"¡Hagan algo!" - Mariana le grito a mis guardaespaldas.

La sirvienta salió corriendo y me quede perpleja pues se supone era quien debía cuidarla, pero de pronto volvió corriendo y detrás de ella el hombre de Kleton.

-"Denme permiso" - dijo cargando a mi hija que solo llevaba su bata.

-"¡LLAMA AL SEÑOR KLETON!" - le grito a la sirvienta.

-"Llevemosla al médico" - dije desesperada.

Fuimos de prisa a mi auto y Tadeo condujo a toda velocidad al hospital mientras Silvia hablaba con Kleton y le envío la dirección del lugar a donde nos dirigíamos.

Al llegar al hospital ingresaron en seguida a Ainora y Kleton ya nos esperaba ahí junto a Richard y Marcos.

-"¿Qué le ocurrió?" - Dijo Kleton mientras estaba en la sala de espera.

-"De pronto se desplomó cuando vio a Mariana" - dije muy nerviosa.

-"Familiares de Ainora Taylor"- llamó un médico.

-"Aquí" - nos acercamos todos.

-"Ella está bien, le hicimos algunos estudios y sus ondas cerebrales presentaron un cambio por una alteración, me mencionaron lo de su pérdida de memoria, parece ser que tras múltiples accidentes las lagunas mentales la alteran tanto que puede ocasionar que caiga inconciente, basta con que no fuercen su memoria "- nos dijo

-" Muchas gracias doctor "-le dije más tranquila.

-" Ahora se encuentra domirda, solo hay que esperar y podrá entrar a verla "-dijo y luego se marchó.