©Amor por Causalidad I (APC) (COMPLETA) FINALISTA WATTYS2021

Cap 11. Estani

Tenía demasiada sed, así que le robé un trago a Jimmy porque no quería pedirme una cerveza entera para mí. La dejé sobre la barra y me aclaré la garganta. El maldito Jimmy me había rogado que las invitara a tomar algo con nosotros y eso estaba intentando hacer, pero la chica no dejaba de contener una risa más que evidente después de haberme visto beber del botellín. La chica que, por cierto, conocía. Me había sorprendido toparme con ella porque solo la había visto dos veces en mi vida, a lo lejos y proclamada estudiante de honor en un escenario frente a muchas más personas de las que había en este pub. Hela, la diosa nórdica de la muerte.

—Es muy fácil cantar cuando se trata de Kodaline. Solo lo he hecho porque Amadeo llegaba tarde y necesitábamos ganar tiempo.

—¿Amadeo? —Levantó las cejas.

—Me dijo que os dio un folleto del concierto.

—Ah, ¿tocas con ellos?

—Así de afortunado soy —me burlé—. ¿Os apuntáis luego a tomar algo por la zona? Amadeo y Jimmy insistieron en que...

—¡Claro! Estaremos en esa mesa. —Me señaló una que había pegada a la pared, al fondo y cerca del escenario—. Lo siento, tengo que volver. Buscadnos cuando acabéis, estaremos viéndoos.

Se fue como alma que lleva el diablo arrastrando el sonido de un taconeo tras ella. Era más sencilla de cerca, delgada y con movimientos gráciles que acompasaban a un rostro aparentemente sereno, de rasgos afilados. Parecía buena chica, quizá el estereotipo perfecto de Amadeo.

Luego de llevarle la cerveza a Jimmy, les comenté la situación, bromeamos un rato y preparamos los instrumentos —batería, bajo eléctrico y guitarra eléctrica— sobre el escenario. Busqué a Linda entre el gentío, era obvio que no asistiría. En varias ocasiones desvié la vista hacia la mesa de aquellas chicas, que reían entre ellas y se hacían morisquetas infantiles con tragos y brindis de por medio. Miré a Hela y caí en la cuenta de que no nos habíamos presentado. Como ya sabía su nombre por la ceremonia de apertura, ni siquiera me había planteado decirle el mío.