Capítulo 131

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Abriendo los ojos pacíficamente, el viejo de cabello azul. Pronuncio—Esta es la sala de medicina de la secta— ¿Que hago aquí? —

—Eso es lo que quiero saber segundo anciano. — No oíste mis órdenes claras. Sé que no poseo mi cultivo para tener respeto de ustedes. —Pero esperaba, al menos un poco de consideración y responsabilidad a su trabajo...—Replico, el ex-maestro de la secta Fu.

Sentado en una banca con un bastón en mano y se dirigió, hasta él. Pero luego de un minuto de consideración. El segundo anciano, se irguió de la cama y paro. Arrodilló de inmediato su cabeza contra la rodilla. Decía—El segundo anciano, pide perdón. Al anterior maestro de la secta por no cumplir sus órdenes exclusivas de proteger a los jóvenes maestro, en su viaje a las ruinas...—Puede darme un castigo de acuerdo a su decisión —Si lo desea puedo mutilarme, ya mismo. —Sino es suficiente por esta ofensa a su persona e de quitare la vida...—

—Déjalo ya Karl, sé que eres lo suficiente leal a la secta—No, necesitamos a otro lisiado aquí, presente—Dijo Fu y señalaba a si mismo, con una sonrisa boba.

—Por favor, no diga algo así Maestro... De alguna manera...—Replico Karl.

—No lo pronuncies. —Replicaba Fu, le interrumpía en el acto. A preguntarle— ¿Que te sucedió para que te trajeran, hasta aquí exactamente? — Oh, tendría que decir —¿Que ataque de alma, te ataco y daño severamente de tal forma? — Por como la cara del doctor se transformó. — Cuando te examinaba con detenimiento...—

—Le comentare con exactitud, lo que sucedió. — Pero, usted recuerda con atención, que coloco una técnica de espionaje espiritual y con ella una porción de mi sentido divino en el ser u marioneta, que transmite la información—Contaba Karl...

—Si, por eso te mande a vigilar a mis nietos irresponsables.— ¿Qué pasa con ello exactamente? —Decía Fu..

—Esto inicia con el joven maestro, junto a sus hermanos menores habían tomado. La decisión de ir solos a las ruinas, que hallaron las otras sectas—Después de conocer, la historia de que hubo de una ligera confrontación. — Entre dos monarcas en esa zona y descubriendo materiales para cultivo, nunca antes visto—Contaba Karl

—Sí, se toda esa historia por su parte... —Así que sigue con el asunto importante del que te refieres...—Replicaba Fu

—Si, maestro. Para ser exacto, yo estaba con mi pájaro observando con atención su llegada y planeación de haber puesto una barrera de ocultamiento. —Para protegerse de las otras miradas exteriores e individuos con malas intenciones. —Cuando de repente de unos diez minutos de haberla completado, todos los jóvenes maestros se percataron, que fue destruida al instante. — Rápido fueron a ver la persona en cuestión y confrontarla...— Pero al cabo de mirarse entre ellos se desmayaron y desplomaron. — Al mismo tiempo que yo lo observaba, tuve una sensación extraña me estuviera mirando, desde lo más alto posible...Haciéndome sentir, como si fuera un ser insignificante ante el. —Soportándolo y mandando más energía espiritual, para no interfiriera con mi conexión con mi sentido divino y ver el desenlacé, si debía interferir en el momento...—Fui testigo, como aquella persona solo paso de largo, dejándolo con vida a los jóvenes maestro...—

—¿Que...? —Decía Fu y asombrándose.

—Si esa persona solo paso de largo, sin hacer una herida o robarle sus preciados objetos—Al verlo y no creerlo con mis propios ojos, lo que estaba presenciando...—Sólo, lo seguí espiando con cuidado, mientras él llegaba a un peñasco. Miraba su gps, marcar la ubicación exacta de allí. —Sin embargo, lo siguiente fue más extraño de ver. Jalo hacia abajo una roca al ras del suelo y una gran puerta de metal emergía al lado de ella, con solo deslizarse la pared de piedra de un momento a otro... — Contaba Karl los hechos.

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