¡Pedi un deseo y pasa esto!

Capítulo 62

Transcurriendo una semana todos se encontraban ya en el piso 190 del coliseo del cielo. En su lugar Emiliano había terminado en dos días el llegar a ese punto. Porque aún se mantenía experimentando y probando en los siguientes días, si su conocimiento del manga le servía para adaptarse en usar su 'Nen' apropiadamente para pelear.

Activando constantemente los nodos de su cuerpo fue aprendiendo a liberar con libertad su 'Ten', 'Ren, 'Ken' y desvanecerlo con su 'Zetsu', 'In' completamente. Acumularlo en un punto con su 'Gyo y 'Ko', Shu 'a sus miembros, objetos de forma tan natural que se fue acostumbrando. Hasta dar el resultado de expandir a un gran radio el 'En' de su aura.

Dominando por completo el concepto del 'Nen' en unos cuantos días, se transformó en un maestro de la noche a la mañana.

.....

Aunque, en el día de hoy....

Se encontraba levantándose de la cama con dificultad, para hacer su desayuno. Después que se mudaran el día de ayer a una casa que compro con el dinero de la recompensa que cobro por los maleantes de la ciudad anterior y el gasto de unos cuantos miles de puntos también.

Soñoliento con los ojos cerrados, iba despacio por el pasillo para llegar al baño. Cuando una voz de la mañanera, le hablo a su lado.

—Buenos días, Emiliano...—Dijo una pelirroja

—Boueno..s...di...as. googougiaugaf..—Decía Emiliano en lo que bostezaba y se acercaba a ella.

*Beso en la mejilla*

—Vie....—Exclamo Emiliano, encaminándose al baño.

Kushina al instante dejó caer su cepillo de pelo al suelo, por lo más extraño del mundo le había ocurrido. Petrificada en su lugar con una cara colorada y por sentir la sensación que recibió un beso a su mejilla. Tardó en reaccionar y recuperarse, hasta que arrojo un grito a la dirección del baño...—¡Porque me besaste...! —

Emiliano estaba haciendo sus necesidades básicas. Abrió los ojos en grande al escuchar el vociferar de enojo de Kushina, preguntándose —«Está loca porque ahora grita...»—.

Terminando y lavándose la cara, se dio cuenta de lo que había hecho. Se apresuró a secarse con su toalla, tragar saliva. Lentamente giro el picaporte de la puerta, para ver si ella se encontraba allí.

Sacando un ojo a la vista entre la abertura de la puerta. La miro detenidamente con su pijama y los brazos cruzados en espera. Tragando a la fuerza saliva.

Agarrando con fuerza el picaporte de la puerta, estaba por cerrarla lentamente. Cuando Kushina, de un simple porrazo la abrió, dejo en exposición a Emiliano con su pijama azul.

Haciendo su magnífica maniobra agacho, su cabeza en disculpa ante ella. Pero, ella le termino arremetiendo, un golpe de sus nudillos directamente, preguntando. —Ahora, explícame porque me besaste en la mejilla...—

—Auch... duelen tus golpes. —Expresaba Emiliano y se sobaba y le decía más claramente—Fue un beso de buenos días...Que te di en confusión, por pensar que te tratabas de mi vieja. —

—¿Vieja? —Dijo Kushina y encendiéndole una vena en su cabeza.

—Ah, disculpa, mi Mama, digo. —Dijo Emiliano por utilizar modismo de su país.

—¿Que nunca te enseñaron no mencionaras la edad de las mujeres...? —Dijo Kushina y preparando otro puño.

*Otro golpe*

El ultimo le hizo estrellar contra el suelo, donde se quedó tirado. Haciéndose el desmayado, con una estrategia en mente...—"Con animales salvajes alrededor, es mejor hacerse el muerto el mayor tiempo posible"—"Hasta que se alejen de ti"