Capítulo 96: La primera T-Doll

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Tomando su tiempo en destruirlos. Al cabo de un rato prosiguiendo con tranquilidad, exponiéndose abiertamente a propósito todo el camino para disfrutar del encanto de ver el inmenso campus de cerca y los alrededores grises, desolados, cubierto por los copos de nieve. Llegando a la entrada del edificio principal de la universidad. Atravesó la puerta de madera de gran tamaño, donde se encontró con un gran vestíbulo lleno de columnas de granito blanco deterioradas por el tiempo. De pronto la voz de su sistema salto una notificación...

[Felicidades ha hallado el 1 punto de los 8 que necesita para adquirir la primera pieza del mapa]

[Objetivo del primer punto:

· Hallar la ubicación de los siguientes puntos con encontrar el libro de dibujos, postales que se encuentra en la sala de la siguiente frase: 'De dónde viene el ser humano todos lo sabemos, a donde quiere llegar pocos lo conocen' ]

—"Que eso no es una cita del famoso filósofo Immanuel Kant"—"Aguarda antes de eso. Esto es el interior de la universidad estatal de Moscú—Se decía Emiliano y se agarraba la cabeza con suma fascinación, después de haber visto, salido de la ciudad destruida de pies a cabeza.

Formulando de nuevo varias preguntas y respuesta en su interior por leer la novela de metro, demás cosas que conocía. Se quedó admirando con absoluta resolución y dijo levemente de sus labios...—Aquí es uno de los picos más grande de la historia. Pero es triste, si no hay sobrevivientes por esta zona, para aprovecharla y usarla sabiamente o eso es lo que recuerdo lo que comentaba la novela, porque nadie había podido averiguar. Si la estación cercana de aquí, vivían personas—

Con una curiosidad absorbente, fue recorriendo los pasillos laberinticos del edificio principal. Para su propio deleite en hacer exploración urbana en un mundo postapocaliptico. Aunque, guardaba precaución si no había mutantes en su interior por las dudas.

Después de invertir bastante tiempo de investigación, el reloj de su antebrazo sonó la alarma, advirtiéndole que ya eran las 16:30 de la tarde. Deteniéndose de fisgonear y tontear en inspeccionar, por su cuenta cada oficinas y aulas meramente conservada.

Se ubicó en una oficina vacía y arrojo con sumo cuidado hacia el suelo, su "Esfera de zona segura". Pronuncio— «Esfera cubre esta área por mí»—. En un instante estaba en una zona completamente blanca de ninguna vida humana, allí parado.

Al siguiente momento, realizo los mismos procedimientos de descontaminación, sacarse con cuidado el traje y empacarlo en su almacenamiento. Recordando de casualidad había apagado la función de intercomunicación con Mei. La encendió y exclamo por su parte—¡Mei, puedes salir ya! —

Sin embargo, al decirlo no recibió una respuesta clara en replica. Así que aguardo su tiempo, al ver que no reaccionaba para nada. Se decidió en volverla a invocar como la primera vez que se conocieron. A lo cual él rápido, pudo admirar y ver a una niña de cabello negro en posición fetal, abrazándose a si misma, temblando de miedo con ojos rojos por haber llorado todo este tiempo.

Emiliano al ver tal escena le hablo y pregunto—¿Qué te pasa, Mei? — al acercándose a ella simplemente. Mei, observo con su rabillo del ojo, la figura de Emiliano parado como si no hubiera pasado nada. Enderezándose rápido como podía, salto tan alto a la cabeza de Emiliano y de una limpia cachetada le pego a su mejilla.

Oyendo el fuerte sonido, como sintiendo el dolor por su parte. El miro la cara de Mei, caer lágrimas de sus mejillas y reclamaba de su boca...—¡Pedazo de idiota por que no respondiste y cortaste la conexión con de tu voz!, ¡Sabes lo preocupada que estaba!, ¡No conocía si habías muerto o si yo, ya había desparecido de la faz de la existencia! —

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Emiliano al escucharlo todo lo que le reclamaba. Expreso una disculpa—Lo siento, no fue mi intención hacerte sentirte así. Es que estaba conduciendo por medio de la ciudad y debía estar a atento en el camino, si no aparecía algo desconocido. —

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