Capítulo 57

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Pasando unos días en un abrir y cerrar de ojos. Emiliano se encarga de todo. Cumplía con su rutina desde que desayunaba y salía a estudiar a la biblioteca pública de la ciudad. Para comprender dónde se encontraba, que clase de diferencias significativas había al mundo que conocía.

Leyendo una insana cantidad de libros los primeros días, encontró mucha información sobre la tecnología, historia, geografía, fauna, cultura. Aunque, tenía varias discrepancias a las que conocía con respecto a la tierra y más resaltando entre toda de ella la falta de creación, de la WIFI.

....

Ojeando de golpe, la gran estantería de libros a su lado, encontró un libro de bestias mágicas que se puso a leerlo, por llamarle mucho la atención. Mientras rápidamente, se ponía leerlo se quedó pensativo, leyendo en su mente el último párrafo de introducción que ponía....

*Recuerde solo el 65% de las bestias mágicas han sido descubiertas y catalogadas en el mundo humano. El otro 35% aún se desconoce su origen y su existencia. *

Angustiantes pensamientos se formularon en su cabeza, al tan solo seguir su veloz lectura con las siguientes páginas que mostraba las especie y clases que partencia cada una de ellas....

"En qué clase de mundo me metí..."

"Como puede existir todas estas clases y variedad..."

"Es bueno que haya leído un poco de mitología, pero esto pasarse en serio"

"Si no aprendo un poco de anatomía, biología de ellas, será muy peligroso enfrentarlas y contando que todavía no averiguan, todas las especies que están en su propio continente, el continente oscuro"

Tomando una buena decisión cerro el libro. Se fue a buscar todos los libros con respecto al tema, decidiéndose llevárselo por el propósito de conocer más sobre cada una, su gran peligrosidad.

Al terminar de seleccionar una buena gran cantidad de libros, se acercó al escritorio de la bibliotecaria, noto dos voces conocida que llegaban atrás de él haciendo fila.

Desvió unos segundos su atención, para poder recordar a quien le pertenecía. Al darse una idea rápida, se hizo el estúpido para no alertarlos. Solo se enfocaba en la bibliotecaria que se desocupada de acomodar una fila de libros de su escritorio, le hablaba...—Joven en que lo puedo ayudar. —

—Sí, tomare estos 8 libros para sacarlo hoy...—Dijo Emiliano.

—Tiene su credencial y documento de residencia. —Dijo la bibliotecaria.

—Sí, aquí lo tiene. —Dijo Emiliano.

Haciendo todo el proceso tranquilo por haber cambiado un poco su entonación de voz. Estaba a punto de retirase con los libros que llevaba en ambas manos. Cuando uno se le resbalo de golpe.

El pequeño monje por ser amable lo recogió, paso dárselo. Hay es cuando noto la cara momentáneamente de Emiliano aparecer en medio de la gran pila de libros que sujetaba. Salió, en la punta de su lengua. —¡TU! —

—Ah, gracias por la amabilidad...—Dijo Emiliano.

Tomándolo, emprendiéndose a caminar velozmente hacia la salida. Hasta que la voz de Omi se recuperó, salío detrás suyo a perseguirlo e intentarlo a pararlo...—Espera, Emiliano...—

—¿Emiliano?, ¿Quién es ese? —Dijo Emiliano fingiendo ignorancia.

—No te hagas el estúpido sé que eres, tu—Dijo Omi

—Aguarda Omi...—Exclamo Kimiko viéndolo salir.

Persiguiendo a Emiliano de cerca. Omi lo noto que iba más rápido sus pasos como si se deslizara fácilmente en las baldosas, casi bailando entre ellas y las personas por de medio.

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