¡Pedi un deseo y pasa esto!

Capítulo 61

Dándose el tiempo en explicar, hasta que estuvieron completamente preparados. Fueron en dirección, todos juntos al coliseo del cielo.

—Ahora comprendieron bien... —Dijo Emiliano y recordándole—No utilicen toda su fuerza al comienzo o sino mataran gente inocente. —

—Si sabemos lo que nos dijiste...—Así que no tienes que preocuparte tanto, yo ya sé cómo utilizarla por las misiones—Dijo Kushina.

—Pero ustedes jefa, Starrk-san...—Dijo Emiliano.

—No necesitas preocuparte subordinado, no mataremos a nadie. —Dijo Lilynette

—Es verdad, nos lo haremos Emiliano. —Dijo Starrk

—En usted puedo confiar Starrk-san. Pero en la jefa aún tengo serias dudas...—Dijo Emiliano.

—¿Porque...? —Pregunto Lilynette

—Es que la jefa, es por demás impulsiva con las cosas que le agradan, le molesta. —Menciono Emiliano.

—Eso es cierto, siempre Lilynette ha sido así. —Comento Starrk

—Tú, también Starrk...—Dijo Lilynette.

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Para desquitarse de ambos por lo que estaba cotilleando entre los dos . Ideo patearle el culo a cada uno con fuerza.  De pronto Emiliano antes que lo impactara de lleno, se corrió hacía adelante y dejando a Starrk que volara por los aires.

—"Gracias a dios que se Haki, sino me haría volar hasta el cielo como a él"— Se dijo Emiliano

Mientras se quedaba observando, como toda la gente que pasaba a su lado, se desconcertada por lo que acababa de ocurrir a Starrk en ese preciso momento.
Pero al poco tiempo de aterrizar de pie en la acera, Starrk dijo con un tono molesto. —¡Lilynette, sabes de lo que hablo Emiliano...! —¡No lo recuerdas! —

—...!!!...Es verdad, me olvide...—Dijo Lilynette y se daba cuenta que estaban haciendo una escena.

—De eso estaba hablando, jefa. —Dijo Emiliano y decía al mismo tiempo a la gente a su alrededor— Disculpen eso fue un truco de magia hecho por ellos—En forma de broma—Asi que no le presten atencion—

Entre tanto Emiliano decía aquello. Lilynette hacia un puchero, lo miraba con una cara de indiferencia a los dos y decia bajamente entre balbuceos...—Pero no digan, más cosas de mi...—

—Está bien jefa, ya no hablaremos. Pero usted debe entender bien que su fuerza es para nada normal para los estándares. —Decia Emiliano y le susurraba e ignoraba todavía a la gente que lo miraba—Recuerde, se va a inscribir con su nombre, diciendo que es la hermana menor de Starrk-san. —

—Sí, si ya nos dijiste antes, que por casualidad nos preguntaran nuestro parentesco, contáramos que teníamos un padre bastardo, que tuvo varios hijos de diferentes mujeres. —Dijo Lilynette.

—Espera, ¿Que le enseñaste? —Pregunto Kushina escuchando todo y acercándose al grupo.

—Lo normal de todos los días...—Contesto Emiliano

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Después de desaparecer de ese lugar y haciendo por su cuenta cada uno lo que tenía que realizar de tramites.
Emiliano, Kushina, Lilynnete, Starrk se sentaron en las bancas, hasta que llamaron a su respectivo numero al cuadrilátero de entrada y prueba en el coliseo del cielo.

Al ser el primero en ser elegido, Emiliano se paró en el pequeño cuadrilátero. Miro al pobre sujeto que era más grande, gordo que el...

—Niño, este momento sería una buena oportunidad, para que te rindieras...Porque no tendré nada de piedad contigo. —Dijo el hombre regordete.