¡Pedi un deseo y pasa esto!

Capítulo 26

—Nadie me puedes llamar—Exclamo Emiliano con confianza.

—Deja de bromas como quieres decir que no tienes un nombre—Replico Jiraya

—Si eso estoy diciendo que me llamo Nadie. Pertenezco a Konoha sino pregúntale a Hiruzen-domo en persona—Le dijo Emiliano.

—¡Crees que estamos jugando contigo! —Replico con fuerza Jiraya a su clara provocación.

—Sí, porque no creo que mataran al tipo que no sabe nada de nada. Pueden tener duda al respecto de lo que afirma el cuatro ojos es completamente verídico. —Respondió Emiliano

—¿Cómo sabes que no lo haremos? —Pregunto Jiraya.

—Porque Jiraya-sensei no haría estas cosas sin un plan antes, de poner en seria desventaja sobre asuntos que puede arriesgar su propia vida a cambio. —Respondió Emiliano siguiendo la conversación.

—No sé, cómo lo sabes y me haces dudar, pero viendo a la primera puedo suponer que todo lo que dijiste ahora es mentira o no. Sino estarías sudando claramente en tu nuca...—Dijo Jiraya mirándolo de reojo.

—Gulp...Bien—Dijo Emiliano por ver que lo habían descubierto fácilmente.

—¿Bien? ¿Que? — Exclamo Jiraya.

—Que podemos salir de esta situación bien o mal ¿Cual están de acuerdo? —Dijo Emiliano

—¡Nos está retando! —Dijo Jiraya

—Sí, porque algún problema Jiraya-sensei. —Dijo Emiliano

—Sabes en la situación en la que estas, que ningún ninja común sobreviviría a ella.—Replico Jiraya.

—¿Quien dijo que soy común? —Dijo en incógnita Emiliano

A la vista de los demás se había intercambiado de lugares con Uryu en un parpadear, rápidamente de forma ortodoxa se sacó en apuro las zapatillas e invoco un Kunai, lo arrojo a lo lejos en tan solo unos pocos segundos, más tarde.

Recién percibiendo lo ocurrido a sus ojos que se trataba de otra persona que estaba a su disposición. Ambos se miraron el uno al otro, pudieron ver a la figura a metros de distancia de ellos, decir...—Bueno nunca tuve una pelea de entrenamiento contra un Sannin a sí que veamos cómo funciona. —

Rápido Emiliano se abalanzó contra Kushina, el sonido del Kunai chocando uno con el otro se escuchó interceptar. Emiliano no tardo en seguir dar una patada baja y derribarla hacia el suelo. Pero viendo esto, Jiraya salto para auxiliarla poniéndose en frente con su Kunai e inicio una batalla de, destreza entre los dos...

*Clang*

*Clang*

*Clang*

*Clang*

*Clang*

Los violentos choques de puños, patadas, volteretas dinámicas con fuerzas se daban el uno al otro y contraataques raspar de ambos Kunai. Llamo la atención de Uryu que había huido de inmediato al lado de las tres personas atadas...

—¿Qué diablos son ellos? — Se preguntó para sí mismo, pero sus ojos no se apartaban de ellos, Ni siquiera una pizca de su pelea del gran giro con una patada en alto y salto repentino de ese sujeto estaba haciendo en esquivar en el medio del aire.

Emiliano no estaba muy acostumbrado a esta forma de mover su cuerpo se sentía lleno de una euforia ridícula, su corazón latía excesivamente de la emoción. Cuando estaba por arremeter con un puño el rostro de Jiraya. Jiraya sostuvo su mano comenzó a forma sellos con ella. En conjunto mientras le propinaba varias patadas fuertes a su estómago que lo mandaron de golpe hacia atrás. Retrocediendo e intentando recuperarse, por la inercia sus ojos captaron que Jiraya de su boca largo una explosión de aceite directamente hacia él y sus manos habían terminado de formar sus sellos.