¡Pedi un deseo y pasa esto!

Capítulo 37

Dejándolas a las cercanías de los escombros del edificio, las acomodo allí en la arena a cada una de ellas juntos con sus respectivas zanpakuto y varias cosas que le servirían cuando despertaran de su sueño. Ya terminando de revisar su equipamiento, se dispuso agarrar a Lilynnete mientras se iba huyendo de la zona lo más rápido que podía.

Lilynnete de inmediato abrió los ojos al escuchar las pisadas que dejaba y podía ver la arena pasar cerca de su cara mientras era llevada por el brazo de Emiliano, lanzando un grito...—¡¡Bájame!! Te dije que me despertaras cuando terminaras de jugar...Ahora dónde están esas shinigamis. —

—Lo siento jefa un nuevo enemigo apareció y tuve que huir de inmediato. No nota lo cansado que estoy. — Emilano decía otra mentira, pero esta vez a Lilynette que no comprendía bien, solo lo miro fijamente y ella le continúo preguntando ...—¿Cómo era?

—Era...!!!!—Dijo Emiliano repentinamente y pensaba una idea para seguir la conversación. Así que dijo—Fuerte y poderoso eso puedo decirlo porque mando a la shinigami de un golpe al edificio.

—Te digo ¿Que me los describas bien? —Dijo Lilynette

—A ver poseía una sonrisa arrogante, loca y su voz parecía muy molesta con todo...—Respondió Emiliano.

—¿Que llevaba puesto? —Pregunto Lilynette.

—Una gabardina negra...—Respondió Emiliano.

—¿¿Gabardina??—Dijo Lilynette no teniendo nada de idea.

—Es igual a esto que llevo, pero más largo hasta llegar las rodillas y de una tela mejor y suave que esta, era de color negro. —Decía Emiliano sin nerviosismo

—Me dices que era humano—Dijo Lilynette

—Eso no pudo confírmalo jefa, solo sé que era peligroso. —Contesto Emiliano.

—¡Tsk! — Chasqueando con su lengua Lilynette, hablaba mientras pensaba—Que molestia están surgiendo, más de lo que creí... Esas shinigamis, sobre todo tu...—

—¿Que hice yo? —Pregunto Emiliano mientras miraba con atención al frente.

—Nada, pero eres un idiota por no darse cuenta que más sujetos extraños van apareciendo y no sé cuál es su objetivo en venir aquí al Hueco mundo —Dijo Lilynette y giraba su cabeza izquierda para ver el camino correctamente.

—Yo no tengo la mínima idea de eso jefa. —Dijo Emiliano.

—¡Pero detente y bájame ahora! Estamos yendo por la dirección equivocada...—Replico Lilynette al darse cuenta que estaban yendo por la dirección equivocada.

—¡A su orden, jefa! — Diciendo, parándose de golpe Emiliano comenzó a ver por los alrededores que ninguna cosa extraña apareciera a su vista. Dando un respiro de tranquilidad que no había nadie más, bajo a Lilynnete de su brazo e inicio a oír sus ordene...—Es por allá idiota en esa dirección, mejor es que te lo aprendas si no te perderás cada vez que nos quieras buscar. —

—¡Si, jefa! —Dijo Emiliano.

—Eres demasiado ruidoso algunas veces...Mejor no respondas así mientras dormimos, sino te esperaran cosas malas...—

—¿Cómo qué? —Pregunto Emiliano.

—Es un secreto...—Dijo Lilynette, una sonrisa fría se hizo presente en ella, cuando le respondio. Pero Emiliano lo sintió como un puntazo a su espalda. —"Eso me da un mal presentimiento mejor es que no me aventure a averiguarlo en primera persona"—

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2 hs de mandar, sobrevolar Lilynette se dio cuenta por fin la ubicación de su propia torre, llamo a Emiliano que venía detrás de ella vigilando por las dudas.