Los dos llegaron al típico bar, que vería de cualquier lugar con sus taburetes y fila de botellas en exposición con sus autógrafos pegados en la pared y más cosas singulares. Emiliano como Kushina se acercaron, a la barman y a la barra a esperar que le atendiera, darle los papeles y documentos que le habían pedido anteriormente.
La barman en ese momento estaba sirviendo el trago que usualmente pedían los dos de una cerveza y jugo con un tono suave, dijo...—Sí que son veloces chicos en adquirir lo que necesita la gente. —
—Mejor es decir si no fuera por ti Lin-san, que nos da un acercamiento a los clientes que piden esta clase de trabajo, nosotros no estaríamos aquí. —Dijo Emiliano.
—No, no tiene que ser tan cortes Emiliano-san—Dijo Lin.—También va para usted Kushina-san. Por ustedes el negocio está siendo más próspero, que lo recordaba. —
—Toma Lin-san acá tiene los papeles, como pidió el cliente. —Dijo Emiliano—Ya sabes, puedes pasarnos a nuestra cuenta corriente, quedarte con un porcentaje como siempre. —
—Sí, ya lo hago Emiliano-san, no se preocupe. —Contesto Lin.
Tomando su trago, la miro a Kushina con una cara de no querer saborear su bebida, ni estar presente. No diciendo una palabra se acomodó su ropa y se dispuso a parase para irse.
Kushina al verlo que se iba, lo siguió por detrás con pasos veloces y le hablo...—Emiliano no vamos a quedar un momento más, como las otras veces...—
—Esta vez no... Vamos a ver por allí la luna que da su brillo esta noche. —Calmarnos un poco nuestras mentes de tantos problemas. —Dijo Emiliano.
—Yo me encuentro bien. —Dijo Kushina no queriendo ser una carga para él.
—No, vamos...Oh, no quieres ver un rato la luna y relajarte a mi lado...—Dijo Emiliano.
Saltando con gran velocidad los pequeños tejados, Hasta que encontraron uno adecuado, se quedaron en la azotea de un edificio observando la luna. Con un sentimiento, nostálgico Emiliano solo se quedó admirando, diciendo al aire...—No parece tan distinta a la que conocemos con ese color blanco brillante o no Kushina. —
—Sí, es cierto como lo dices.—Contesto Kushina.
—Perdóname por las cosas que dije, pero es algo que no se si puedo corresponder a tu corazón. No creo que esté listo para una cosa tan grande como lo eres tú, una fantástica kunoichi.
—Contando lo que te dije con sinceridad que esta aventura fue para comprobar si podía valerme por mi mismo, ver lo que deseaba hacer en esta vida y no deseaba involucrar a otros en el trayecto...—Expresaba Emiliano y continuaba...—Si te lo digo fui un tonto en pensarlo e idearlo de esa forma. Aunque sé que pudimos llevarnos difícilmente al comienzo, ahora que lo veo.
—Lo siento muy divertido, alegre que estés a mi lado con Starrk y Lilynette.
—Por eso no quiero arruinarlo. Aunque, si llega ese sentimiento a mi corazón, te lo diré directamente con fuerza que te acepto. Cualquier decisión que quieras tomar con tu deseo es todo tuyo.
—Lo único que no quiero es verte triste y angustiada por una locura que hicimos un día para divertimos en el de darnos un beso consentido por tu gran sugerencia que teníamos apostar algo ese sábado a la tarde de aburrimiento con jugar las cartas.
—Ponernos a seguir haciéndolo con más mimos, cariños, reírnos como tontos del pequeño incidente del beso de esa mañana que despertamos los dos.
—Eres un completo idiota porque tienes que ser tan abierto y honesto en decir las cosas así al pie de la letra...—Dijo Kushina tomándole de la mano y abrazarlo.
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¡Pedi un deseo y pasa esto!
FanfictionCopyright belong to Yoshihiro Togashi and Shūkan Shōnen Jump and more companies,etc. Descripcion: Que pasaría si un día te llega un paquete de lo más común lo recibes y cuando lo abres te das cuenta que es una simple caja, pero en su contratapa est...