Capítulo 8

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Pero al iniciar su lucha. Algo de lo más extraño sucedió y de inmediato se pusieron a discutir los dos...

—Hey. ¿Cómo va esto? ¿Porque estas detrás de mí? —No ibas ir al frente a pelear con ellos—Dijo Emiliano por verla posicionarla detrás de su espalda.

—No, te lo dije peleo a mi manera —Ahora encárgate de distraer a esos dos por un momento —Decía Ponzu dejándole a Emiliano que actuara como su escudo personal por ahora

—¡Mierda! —Exclamaba Emiliano.

Porque no esperaba de ninguna manera que Ponzu, se posicionará detrás de él y diera partida a extraer inmediatamente sus abejas de su sombrero y posicionarlas hacia el lado del puente a dirigirla con atencion...

Cuando estaba distraído viendo esa escena, casi irreal para él. De inmediato tres pequeños dardos, se dirigieron velozmente a su cara. Pero al instante de su manga izquierda retiro el Kunai escondido y los desvío en unos simples movimiento hacia los lados.

Velozmente su vista cayo en ellos con cautela a su próximo ataque sorpresa. Sin embargo, ellos reían y disfrutaba complaciente burlándose de él a gusto con sus voces fanfarroneasteis y dirigidas con burla...

—Niño no te distraigas o sino después no te podremos comer a gusto...—Dijo Banks con una cara sonriente y cayendo el rio de babas de su boca.

—Nuestra advertencia es una generosidad antes que ustedes sean saboreados por nosotros. Pero, lo lamento tanto por su mala suerte de enfrentarnos a nosotros el par de hermanos Cabbio. —Dijo Bartolo con una cara llena de satisfacción y ansia reluciente en sus labios a saborearlos

—Cabbio cabbio cabbio... No lo conozco no son famosos para nada, lo siento—Dijo Emiliano y provocándolo con su otra mano para ver que le hacían.

—Hey, Banks te dejo a la mujer—. Porque yo disfrutare matando al chico por hacerse el pretensioso, tener esa estúpida cara llena de confianza. —Dijo Bartolo a su hermano

—Hermano asesínalo— Así se da cuenta de la pequeña basura que es—Contesto Banks sacándose su capucha dejando ver su cara regordeta

Bartolo de la nada comenzó a correr a toda deprisa a su dirección, sin importarle los peldaños del puente. Mientras sostenía un gran cuchillo en su mano derecha.

Entre tanto Emiliano, lo veía tranquilo y arrojaba su Kunai de tres puntas. Destelladamente desaparecía de su lugar y emergía a centímetros de su espalda, mientras le insertaba de un segundo a otro, la hoja de su otro Kunai a su arteria carótida.

Al hacerlo tan rápido y veloz. Viendo cómo estaba a punto de demorarse en los peldaños del puente por el dolor causado. Le propino una patada baja a su zona lumbar y lo arrojaba afuera del puente.

Aunque, de un momento a otro de hacerlo. Le grito— ¡Lo siento! — ¡Pero no soy bueno con los que me amenazan con cuchillos o puntas en primer lugar! —

Antes que el otro hermano pudiera actuar. Banks ya estaba tendido en el suelo con una apariencia decrepita y sujetándose con ambas manos en el cuello, una espuma saliendo del interior de su boca.

Pero luego de un milisegundo de observarlo y notando que se tambaleaba de un lado a otro, se quedaba inmóvil y tirado en el suelo sin vida. Junto a la voz de Ponzu que le reprendía su acción clara —Te lo dije que yo le iba atacar —Porque lo lanzaste primero a la fosa acuática—

—Se me paso la mano y el mismo se lo busco—Le contesto Emiliano simplemente.

—Mejor olvídalo—¡Continuemos! —Decía Ponzu pasando por el primer peldaño del puente para cruzar.

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