Soonhoon Stories

¿Y si te quedas, qué?

Si te quedas esta noche.

Soonyoung aún podía escuchar a lo lejos las voces de sus amigos, pero lo que más escuchaba eran sus latidos ir rápidamente mientras sostenía la mano de su amado. Ambos se sentían como niños escondiéndose de los demás, guardando un secreto y siendo cómplices de lo que pasaría.

-No puedo quedarme mucho.-susurro Jihoon mientras se detenían frente a la puerta de una de habitaciones de la casa.

-Será solo un minuto.-aseguró el mayor.-esta noche no he tenido tiempo de estar contigo.

-¿Tiene que ser ahorita? Mañana podíamos vernos, no quiero que mi conductor se embriague y no pueda irme a mi casa.-Soonyoung sonrió.-¿por qué sonríes?

-Mingyu terminará bebiendo quieras o no.-Jihoon pudo ver al interior de la habitación.-así que esta noche dormirás aquí.

-¿Aquí?-el alto asintió.

Jihoon se quedó congelado en la entrada a la habitación, jamás había estado toda la noche con él y no es que no hubieran hablado sobre dar el siguiente paso, pero aún le daba bastante pánico pensar en ese momento.

-¿Por qué sigues ahí?-Soonyoung tenía una expresión confundida.-¿dónde crees que dormirás?

Jihoon seguía viendo nerviosamente desde la entrada y Soonyoung comprendió por fin el porqué de aquella actitud.

-No va a pasar nada, no sin tú permiso.-Jihoon se sintió más apenado.-vamos, debes dormir.

Jihoon entró dando pasos lentos y cerrando la puerta detrás de él, la habitación se miraba acogedora solo con las luces que las dos lamparas de noche a las esquinas iluminaban. Él se quedó a medio paso de la cama de Soonyoung, jamás se había siquiera sentando ahí, en definitiva aquel lugar era uno donde él no se sentía cómodo pues por más que quisiera no podía dejar de imaginar cosas.

-No dejes que tu mente vuele tanto.-Soonyoung tenía una sonrisa.-puedo prestarte algo de ropa para dormir.

-Gracias.

Soonyoung miro por un momento al chico tímido y se acercó a él para tomar sus manos, el más que nadie deseaba que Jihoon estuviera cómodo, pero lo entendía porque él también sentía miedo de lo que podría pasar.

-No hay nada porque temer.-una de las manos del alto recorrió todo el brazo de Jihoon hasta llegar a su rostro y hacerlo verlo.-yo estoy dispuesto a esperar.

-Pero.-Jihoon no resistió más y lo abrazó.-no se porque siempre tengo tanto miedo.

-No eres el único que tiene miedo.-confesó el alto.

Estando ahí solos en la seguridad de aquella habitación, escuchado a lo lejos esas risas y voces de sus amigos aún divirtiéndose y dejando que sus corazones se unieran a un nivel inimaginable.

-¿Te quedas conmigo?-Jihoon asintió ante la pregunta.

Esa respuesta tan sencilla dio cabida a dar el primer paso; un beso delicado cargado de temor. Quizás fueran las personas mas inexpertas, pero lo que sentían era mucho más. Sus manos torpes buscaban quitar todo aquello que les impedía sentirse a su totalidad, dejando un corto rastro de ropa ambos llegaron hasta la cama sin dejarse de besar. Ambos podían asegurar que jamás habían sentido nada igual, cada rose y cada beso era una nueva sensación que los hacía llegar a un límite que aún no conocían.

-No estoy seguro de hacerlo bien.-susurro Soonyoung.

El miedo seguía presente, se notaba en sus movimientos torpes y sus risas, ambos eran demasiado novatos en aquello, pero Soonyoung se había informado sobre lo que debía hacer, conocía bien que antes de intentar cualquier cosas debía preparar a Jihoon físicamente y mentalmente, era todo un proceso, pero no le importaba cuánto pudieran tardar, tenían toda la noche.

Sin prisa alguna ambos se entregaron, su mayor miedo había sido superado con ayuda mutua y cada pensamiento de que estaban haciendo mal se esfumaron.