Soonhoon Stories

Abrazame muy fuerte

El tiempo pasa y el nunca perdona.

Soonyoung miraba a Jihoon reír con Jeonghan del otro lado de la sala, su risa le daba alegría a su vida.

—¿Por que estas solo?–Jihoon se acercó a él.

—Estaba esperando a que vinieras.–Soonyoung sonrió.–Tu novio necesita atención.–el más bajito rió.

—¿Quieres ir a otra parte?—pregunto Jihoon.

—Claro.

Las horas pasaban y poco a poco perdían tiempo valioso que ya no podrían recuperar.

Ambos paseaban por la ciudad que estaba casi vacía a esas horas de la noche, disfrutaban estar juntos aunque no dijeran nada de echo no había necesidad a decir algo.

—¿Estas seguro?–Pregunto Jihoon.

—Lo necesitamos, no te quiero hacer daño con mis problemas.

—¿Sabes que esto puede terminar?–Soonyoung bajo la mirada.–Yo te esperaría toda la vida.

—Jamás permitiría eso, si un día tenemos que volver a encontrarnos y amarnos lo haremos pero si no lo aceptaré.—dijo el mayor.

La joven pareja había estado considerando durante varias semanas el tomarse un tiempo, pero aquella noche ambos estaban haciendo su mejor esfuerzo por disfrutar cada segundo a lado del otro, de su romance.

—No te quiero perder Jihoon.–Soonyoung miro al más bajito.–¿Te puedo abrazar?

—Claro, siempre.

Soonyoung atrapó en sus brazos a Jihoon, quería poder guardarlo para siempre, tenerlo siempre cerca, pero no quería arrastrarlo en sus problemas, no quería terminar apagando a Jihoon, no a él.

—Abrázame.–Dijo Soonyoung aún abrazando a Jihoon.–el tiempo está avanzando y nos va a herir, quiero agradecerte todo lo que me has dado.–Jihoon no quería dejarlo.–Nos volveremos a encontrar, lo sé y diré que valió la pena todo esto que estamos sufriendo.

—No sigas.—la voz de Jihoon se escuchaba triste.

—Hoy que aún estás conmigo, quiero decirte que siempre serás el amor de mi vida y eso jamás cambiará.—Soonyoung sabía que casi era hora de irse.–lo siento.

El reloj marcaban las 12:00, su burbuja de felicidad se había acabando, era hora de dejarse.

Jihoon sintió un gran vacío cuando Soonyoung lo soltó del abrazo y esa última mirada que le dio le rompió el corazón, no estaba listo para vivir sin él, sin su otra mitad.