Imagine

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Aunque sea incorrecto, quiero hacerlo.

La música llenaba el salón, las risas de los que ya estaban pasados de copas hacían que aquella fiesta de cumpleaños parecía la más divertida de todas, y los meseros ocupados llevando más copas con algún tipo de licor en ellas hacían que todos siguieran bebiendo como si no hubiera mañana.

—¿Quieres ir a bailar?—escuchó Soonyoung.

—¿Crees que puedes bailar en ese estado?—Seokmin intento ponerse de pie y fallando.—¿cuanto has bebido?

—No se.—Seokmin sonreía mientras intentaba ponerse de pie de nuevo.—vamos Soonie, es mi cumpleaños.— Soonyoung nunca podía resistirse cuando Seokmin lo llamaba Soonie, y es que era un chico demasiado tierno.—¿podrías concederme bailar conmigo? Quiero mostrarle a todos que tengo por novio al dios del baile.— el mayor sonreía.

—¿Dios del baile? ¿Así me llamas?—Seokmin asintió varias veces.— me preocupa que te sientas mal mientras bailas.

—Pero si lo estoy bien.—dijo Seomin casi gritando.—¡Vamos!

Seokmin ya estaba en la pisa de baile, haciendo un tipo de baile extraño, en definitiva la mañana siguiente él se arrepentiría de todo aquello. Soonyoung se había decidido en complacerlo aquella noche y bailaría con él, pero su camino hacia la pisa se vio entorpecido cuando se encontró con la mirada de un chico que nunca había visto. Su mirada era tan fuerte que había causado un escalofrío en el, era la primera vez que se quedaba sin aliento por alguien.

—¡Jihoonie!—Soonyoung miro como Seokmin iba hacia el chico misterioso.— ¡lograste llegar!

Soonyoung intentaba controlarse pues tanto como Seokmin y el chico misterioso iban hacia el. ¿Qué se suponía que debía hacer después de haberse quedado sin aliento al verlo?

—Soonie.—Seokmin sonreía mucho más.— mira es Jihoonie.

El mayor se culpaba por pensar que era demasiado hermoso al verlo ya de cerca, su cabello rubio contrastaba perfectamente con su piel blanca, su estilo para vestir era hermoso, en fin todo él era exquisito.

—Lee Jihoon.—él estiró su mano para saludarlo y Soonyoung dudo en tomarla.

—Kwon Soonyoung.—sus manos se unieron y él mayor no pudo evitar sentirse más incómodo, había algo y sabía que el otro también lo había sentido.—¿a donde vas Seokmin?—ambos vieron al cumpleañero ir de nuevo a la pista.

—¿Ustedes son...—Soonyoung no noto en que momento Jihoon se había acercado tanto a él.

—Sí, Seokmin es mi pareja.—¿por qué Jihoon parecía molesto?—¿de donde lo conoces?

—Lo conocí esta mañana en una tienda de videojuegos e insistió mucho en que quería que viniera a su fiesta y aquí estoy.—Jihoon mira al más joven bailando.— tiene suerte.—Soonyoung lo miro confundido.— no creo que hayan más hombres como tú.—¿realmente él había dicho aquello?— supongo que en otra ocasión me tocara a mi tener un Kwon Soonyoung en mi vida.

Jihoon se alejó dejando a un Soonyoung algo aturdido. Su corazón estaba acelerado cuando no debía ser así, tenía a un ser hermoso a su lado, pero jamás había sentido nada igual que como Jihoon y con solo una mirada.

—¿Por qué dijiste eso?—Soonyoung lo alcanzo.— no puedes ir por la vida solo diciendo tales cosas a las personas.

—Cuando algo o alguien me gusta lo digo.—Jihoon lo miraba fijamente.— no deberías estar a lado de Seokmin.

—¿Por qué dices eso?—Soonyoung se sentía pequeño ante la mirada de Jihoon, su perfume ya no lo dejaba pensar bien, olía demasiado bien.

—Estoy tratando de robarte el corazón.—aquello había bajado todas las defensas de Soonyoung.— se muy bien que mientras esté él a tu lado no pasará nada, pareces un niño bueno.

—No deberías seguir.—Soonyoung intento irse, pero Jihoon lo detuvo, y lo arrinconó contra la pared, a pesar de su corta estatura sabía bien cómo intimidarlo.

—Dime que tú no sentiste nada cuando me viste.

Soonyoung sabía que lo que dijera en ese momento afectaría todo, pero algo dentro de él le decía que siguiera adelante, ocupaba de Lee Jihoon, aunque fuera solo una vez.

—Incluso si es incorrecto, solo quiero tenerte.—ahora Jihoon era el que parecía conmocionado.—si Seokmin ni estuviera a mi lado, ya me habría ido contigo toda la noche.

—Supongo que no podemos evitarlo y solo debemos pedir perdón después.

Soonyoung sabía que todo se arruinó en el primer segundo que ambos se vieron.

Soonhoon StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora