Lose you

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Primero te puse y lo amaste.

Una pelea más, gritos y un corazón que volvía a romperse.

Ambos habían perdido la cuenta de cuántas a veces en ese mes su relación había estado al borde de romperse.

La relación se estaba volviendo más tormentosa de lo que ambos jamás esperaron, pero los problemas aparecía de la nada, siempre había algún comentario que hacía estallar al otro, alguna acción que el otro lo tomaba a mal.

Mes tras mes el amor se iba acabando pero el temor a estar solos eran más grande.

Ignore todas la señales.

—¿Te pasa algo?– Soonyoung miro a Jihoon.

Había tanto que él quería decirle, había un nudo en su garganta, cada vez que estaba a punto de dejarlo salir todo se detenía por esos pequeños ojos oscuros que aún brillaban al verlo.

—Nada.–él sonrió.– ¿no crees que es una bonita tarde?

—No hay nada más bonito que tú.

Jihoon tomó la mano de Soonyoung, solo haciendo eso se sentía seguro, sabía que algo andaba mal, lo notaba, aquel momento sería de los pocos que tendría a su lado.

—¿Qué piensas de nosotros en un futuro?– aquella pregunta había tomado por sorpresa a Soonyoung.

—¿En el futuro? No se, siempre me a gustado vivir el día a día.

Realmente ninguno sabía que pasaría en el futuro con ellos, su relación no estaba yendo a ningún lugar.

Cuando te di todo me dejaste.

—¿Dónde estabas?–cuestionó Soonyoung.

—Salí con unos amigos.

—Esa es la mentira de esta noche.–Soonyoung suspiró.–es la segunda vez que lo haces Jihoon, me reemplazaste por otro de nuevo y aún seguimos juntos.

Cada vez que Jihoon alzaba la voz Soonyoung sabía que al final terminarían separados, diciéndose cosas horribles y con la duda sobre si debían seguir estando juntos.

Ya era tan extraño para ambos pasar sus días sin un problema, solo esperaban a que uno dijera aquellas palabras tan crueles y vivir sus vidas como si él otro jamás hubiese existido.

—Cuando quieras hablar tranquilamente me buscas.—fue lo último que Soonyoung dijo.

Al odiarte pude amarme.

Las semanas pasaban y ninguno de los dos había buscado al otro para hablar, su orgullo era mucho mayor.

En sus manos estaba la decisión de su futuro pero no estaban listos para aquello.

—¿Realmente lo quieres aún?– Jihoon no supo que contestar.– al inicio eran una pareja muy hermosa, pero ahora no los reconozco, cada vez que te veo estás peor, ya no veo aquella chispa de alegría en ti ni en Soonyoung.

—Puedo sentir todo por él, pero no el mismo amor de antes, las cosas antes eran como vivir en un cuento de hadas, pero ahora todo es oscuro y ambos estamos haciéndonos daño.—él suspiró.—hasta tal punto que ambos nos odiamos, pero siento que al sentir esto por él me estoy conociendo a mi mismo.

—No entiendo.

—Todo este tiempo he estado creyendo que debo amarlo y ser amado, pero realmente no es así.

Por primera vez en mucho tiempo Jihoon podía sentir que había esperanza para él.

Al perderte pude amarme.

Las fotografías que adornaban la casa fueron desapareciendo y en su lugar quedaba un lugar vacío, el armario donde antes había ropa variada ahora solo tenía la mitad de lo que antes tenía, lo pequeños adornos se fueron.

Vacío, así se sentía aquel lugar, faltaba algo; alguien.

Todo apuntaba a que el dolor lo perseguiría cuando miro a Jihoon salir de la casa, pero en el fondo sentía paz, algo que hacía tiempo no sentía.

Amarme.

—¿Cómo fue? Terminar.

—Muy feo, se que aún lo amaba, pero sabía que no saldríamos adelante, no con tantas peleas.– dijo Soonyoung con una pequeña sonrisa.– confió en que Jihoon lo hará bien, es un chico muy listo y conseguirá todo lo que quiera, y realmente quiero encontrarme con él más adelante y verlo feliz de verdad, ver a ese chico que un día ame con todo mi corazón y que se llevara consigo una parte importante de mi vida y mi ser.

Ya nos despido de nosotros dos.

Poco a poco las heridas sanaban, olvidaban las tormentosas peleas, dejaban otras aquella relación que había iniciado rápidamente, pero que tuvo un final doloroso y lento.

En algún punto se habían olvidado de amarse primero ellos y ahora por fin lo recordaban, estaban listos para afrontar cualquier cosa que viniera.

Ya este capítulo se cerró.

El momento en que aceptas en que eres lo más importante te das cuenta de todo el daño que te hiciste al poner en primer lugar a otros.

Soonhoon StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora