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—¿Goldenheart? No estoy a favor de enviarla a ese lugar, sobre todo teniendo en cuenta su situación y la de ese país...no lo sé

Pronto acabará mi segundo año escolar, acabo de cumplir 15 años, es momento de elegir un país a visitar, y yo quiero visitar Goldenheart, el país de donde proviene Norman. Lastimosamente el profesor encargado se negó, así que vine al director Francis, pero, no quiere acceder. La razón principal de aquello es porque soy la princesa heredera, y aquel país está en conflicto, por lo que si me pasa algo, temen que mi padre ataque Gracewold y Goldenheart.

—mi padre no tiene que saberlo, será un secreto, puedo arreglarmelas.—intento convencerlo por las buenas pero veo que las amenazas pueden ser la mejor opción a veces.—si no me envía allá por las buenas, le diré a mi padre el trato de este lugar con respecto a los juegos de brujas, lo cual no estará muy contento, ¿no prefiere mejor el camino un poco más despejado?

Antes de venir a la oficina del director estuve consciente de los riesgos, pero estoy curiosa por conocer aquel imperio de mierda del que tanto he escuchado.

—no te vas a rendir, ¿eh?—un profundo suspiro sale de sus labios, en ese momento me doy cuenta de que he ganado—iras a Goldenheart, no como sirvienta o dama noble, iras como aprendiz en la iglesia

—¿Qué? ¿Al menos podré salir de la iglesia?

—por supuesto, aunque serán limitados las visitas a la capital

—¡lo voy a tomar, pero me ofende muchísimo!

Recibo la carta de recomendación para agradecer, y cuando estoy a punto de salir, el director me habla.

—utiliza gotas mágicas para cambiar el color de tus ojos, sería un problema que los vieran, si algún noble se da cuenta, sería un problema, pueden incluso llegar a secuestrarte para conseguir algo de Obelia.

—lo comprendo, gracias

Bueno, iré al mismo lugar que Silvia y Amelia, es algo bueno, supongo, aunque tengamos trabajos diferentes.

Mientras las demás van a comer juntas donde Priston, yo me quedo atrás con la excusa de aún no estaba lista.

En ese preciso instante, Lucas aparece.

—llegaste—le doy la bienvenida para sacar una caja de debajo de la cama y se la entrego

—¿Qué es esto?

—cartas para el siguiente año

—¿cómo dices?—parece sorprendido

—iré a Goldenheart, allá son algo delicados con el tema de la magia, solo la familia imperial puede tenerla, tu magia es bastante poderosa, por lo que serás fácilmente detectado y podría causar un problema.

Escuche eso de parte de parte del director mientras me daba su discurso del porque no debería ir, por suerte no doy realmente poderosa.

—¿Goldenheart? Si que te gustan los reinos e imperios problema—menciona mientras hace desaparecer la caja—hablas de poder y no te has visto, tus ojos son más brillantes lo que significa que te estas volviendo más poderosa, bueno, solo un poco. Cambiando de tema, ¿tengo que entregar las cartas como lo estamos haciendo actualmente?—asiento ante su pregunta—¿a dónde se supone que irás? Sospecho qué no le dirás a su majestades tu verdadero destino.

—me quedaré aquí—declaro—a vista de los demás, me quedaré aquí

—comprendo, pero dime, ¿Porqué no permites que vaya? ¿Aún me subestimas? Puedo ocultar mi presencia tanto fisica como espiritual, aunque si eso es lo que quieres, no puedo detener tus locuras, después de todo eres la princesa heredera y no puedo negarme a tus órdenes

¿Princesa Encantadora? ¡Ni siquiera La Terminé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora