Reencarnar en tu historia favorita es un privilegio en cierto punto si conoces el futuro, por lo cual tendrás cosas a tu favor. Estando en un mundo de fantasía, tienes que hacer lo necesario para sobrevivir en una historia que apenas y leíste.
¿La p...
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Lo primero que hicieron fue dirigirse al pequeño pueblo de Damaskino con ayuda de Lucas, todo para evitar llamar la atención y evitar que los nobles encontrarán otra excusa para atentar de manera verbal a la princesa.
El pelinegro les brindo la pista que había conseguido, pero en sí, era casi inútil, ya que ese lugar era prácticamente un campo, en dónde el pequeño pueblo era más que todo para parte comercial.
—teniendo en cuenta la imagen que nos diste, es una cabaña rodeada de bastantes árboles. Fácilmente podremos descartar varias—comenta Claude admirando el paisaje Rural—. Las casas con más terrenos boscosos se encuentran hacia el este.
Como Emperador, había tenido la oportunidad de visitar varios lugares de Obelia, debía estar al tanto de la situación de cada rincón del lugar que gobernaba.
—pero dado la "S" en la imagen, es posible que en realidad lo que buscamos se encuentra al sur—Claude asiente la suposición de Lucas.
—¿Pero si no están en casa?— Félix no quería arruinar las esperanzas de los dos, aún así, debían mirar todas las posibilidades.
—es su decisión escoger a dónde quieren ir, mi trabajo termino. No olviden las esferas con magia que les dí, una para cada uno, les servirá para comunicarse y la otra para volver al palacio—explica—. Ahora debo volver para estar al tanto de la princesa Athanasia—antes de irse, vuelve en sus pasos—. Se me olvidaba, no se preocupen por la bruja, la princesa debe estar "Vacía”, por lo que no podrá usar magia por el momento.
Concluyendo esas palabras, desaparece.
— Félix, busca en el distrito comercial y los alrededores, me encargaré del sur—una vez ordena, ambos se separan.
El rubio empieza a buscar un lugar similar al de la imagen, pero no había nada más que casas con cultivos de arroz, papa, naranjas u otras cosas más.
El único lugar similar que había, no concordaba, ya que no había nada en aquel espacio. Estuvo a punto de retirarse, pero había algo diferente en el entorno.
Extiende su mano hacia la nada, una superficie firme es lo que siente.
—magia...
Cierra los ojos e inmediatamente aquello que era invisible se empieza a proyectar. Esa era una cabaña, la que estaban buscando.
Intenta entrar pero la puerta desprende un choque eléctrico impidiendo su entrada. Intenta usar su magia, pero aparece un sello desconocido para él.
—tsk
Recorre la casa e intenta llamar por la ventana, pero solo hay un espacio en blanco.
—¡Alma! ¡Charlotte!—llama pero no es escuchado de ninguna manera. Quería destruir la casa para romper la barrera, pero era mala idea considerando que su esposa e hija se encontraban adentro.
